Hay un artículo de Fred Singer (La gran estafa del calentamiento global) donde se menciona que la película de Al Gore Una verdad inconveniente, no es más que un pasquín diseñado por políticos y que encuentra su contraparte en el documental británico denominado La gran estafa del calentamiento global. En dicho documental se registran declaraciones de prestigiosos científicos climáticos quienes concuerdan que el calentamiento global se debe a causas naturales derivadas principalmente de variaciones regulares en la actividad solar. De hecho, es posible verificar que este calentamiento se ha producido varias veces en la historia del planeta remontada a casi un millón de años.
Esta versión resulta bastante creíble dada la calidad científica de quienes la sustentan. Al respecto, es preocupante ver cómo el discurso ecológico ambientalista esta siendo dominado cada vez más por políticos y artistas que por el mundo científico. También preocupa constatar como mucha gente de formación científica se deja llevar o es influenciada por las consignas panfletarias del fundamentalismo ecológico y se presta para llevar a cabo "estudios" de dudosa rigurosidad que "demuestran" una determinada condición de contaminación. La mayoría de estos estudios parten con una marcada parcialidad sobre el tema, lo que les resta todo mérito científico.
A modo de ejemplo, cuando se examinan los argumentos ambientalistas esgrimidos contra las plantas de celulosa en Latinoamérica se puede verificar que la mayoría de estos argumentos son slogans repetidos una y otra vez para machacar la conciencia pública, pero que dejan en evidencia un profundo desconocimiento de los más elementales conceptos de ingeniería química y otras disciplinas afines. A estos argumentos se suman estudios "científicos" que basan sus conclusiones extrapolando los resultados obtenidos en un matraz de vidrio, como si este matraz reflejara la dinámica de un río o un océano.
En este contexto, de nada sirve el método científico cuando el dogma del fundamentalismo ecológico ya ha penetrado en la mente de parte de la comunidad "científica".
El principal problema es que, dada la parcialidad de muchos estudios ambientalistas, hasta la fecha no se dispone de un diagnóstico efectivo acerca de la verdadera causa del calentamiento global y, mientras tanto, se gastan muchos recursos para financiar programas de investigación y campañas que apuntan a causas equivocadas.
miércoles, 26 de diciembre de 2007
martes, 18 de diciembre de 2007
El Bullying en Chile
El bullying se caracteriza por ser un tipo de violencia en escolares ejercido por los mismos pares. Es de alta prevalencia en Chile y hasta un 85% de los escolares refiere haberlo sufrido. Existen algunos factores que se pueden asociar tanto a víctimas como agresores y sus consecuencias tienen relación fundamentalmente con la salud mental de los afectados. Se ha visto que con respecto al sexo, las conductas agresivas se dan principalmente en los varones, los cuales prefieren métodos directos de agresión, al contrario de las mujeres que utilizan métodos indirectos (discriminación, burla, desprecio, etc.). Los escolares involucrados están en el periodo de adolescencia temprana, ya que se ha visto que los adolescentes mayores participan menos en este tipo de conductas. La influencia del grupo de pares, el juntarse todos los días con sus compañeros y el quedarse dando vueltas después de la salida del colegio se asocian más a conductas agresivas, que el irse directo a su casa. Otro factor que se ha estudiado es la relación con los profesores, aquellos alumnos que describen que tienen una relación excelente o buena con sus profesores participan menos en conductas agresivas.
En Chile, el MINEDUC ha realizado diversos esfuerzos para abordar este tema. Ejemplo de ello son la creación de la comisión de formación ciudadana, la política de convivencia escolar, materiales de apoyo para la convivencia escolar (reglamento de convivencia y resolución de conflictos), la constitución de consejos escolares, y proyectos pilotos entre otros. A partir de los estudios realizados por Paz Ciudadana y UNICEF, la Oficina de Atención Ciudadana, 600 MINEDUC, del Ministerio de Educación ha comenzado a sensibilizar sobre este tema con la entrega de material informativo. Se recomiendan 6 acciones básicas, las cuales deberían ponerse en práctica en los diferentes establecimientos educacionales de nuestro país. Estas acciones son:
1. Romper la ley del silencio
2. Normas claras y consistentes
3. Presencia y compromiso de los adultos
4. Mayor supervisión en los recreos
5. Desarrollar habilidades para resolver pacíficamente los conflictos
6. Enfrentar los prejuicios y la intolerancia.
Ciertamente, a estas medidas propuestas por el Mineduc les hace falta un mayor énfasis en el concepto de disciplina. Es necesario entender que el bullying es básicamente un acto delictivo que, aunque esté en fase germinal, sus consecuencias pueden ser realmente graves, pudiendo desembocar en suicidios (como ya ha ocurrido) o afectando dramáticamente la conducta y autoestima de los afectados. El problema es demasiado grave como para eufemismos.
En general, nuestra sociedad civil castiga duramente los actos de agresión. Las cárceles están llenas de agresores. Por esta razón, es importante (y formativo) imponer un marco disciplinar rígido al interior de los establecimientos educacionales, de manera de asignar costos reales y ejemplificadores a los agresores del mundo escolar. No hay que tenerle miedo al concepto de disciplina. Es un valor tan importante como el respeto y la tolerancia.
Sólo con reglas disciplinarias claras los potenciales agredidos sienten un real respaldo de la institución que los acoge y, por otra parte, se desalienta el accionar de los potenciales agresores.
Por último, es necesario retomar el concepto de disciplina en las aulas no sólo como una herramienta de control del bullying, sino que también como una pieza fundamental para que los alumnos desarrollen las capacidades de estructuración de tareas y comprensión del concepto de procesos, cuestiones claves para desenvolverse en la vida. Todas las actividades humanas se desarrollan en el marco de un ordenamiento sistémico compuesto por muchos procesos en los cuales es necesario desenvolverse estructuradamente. Quienes no se adaptan concientemente a este entorno, son los que operan al margen de la legalidad. Y en las escuelas no estamos formando delincuentes.
En Chile, el MINEDUC ha realizado diversos esfuerzos para abordar este tema. Ejemplo de ello son la creación de la comisión de formación ciudadana, la política de convivencia escolar, materiales de apoyo para la convivencia escolar (reglamento de convivencia y resolución de conflictos), la constitución de consejos escolares, y proyectos pilotos entre otros. A partir de los estudios realizados por Paz Ciudadana y UNICEF, la Oficina de Atención Ciudadana, 600 MINEDUC, del Ministerio de Educación ha comenzado a sensibilizar sobre este tema con la entrega de material informativo. Se recomiendan 6 acciones básicas, las cuales deberían ponerse en práctica en los diferentes establecimientos educacionales de nuestro país. Estas acciones son:
1. Romper la ley del silencio
2. Normas claras y consistentes
3. Presencia y compromiso de los adultos
4. Mayor supervisión en los recreos
5. Desarrollar habilidades para resolver pacíficamente los conflictos
6. Enfrentar los prejuicios y la intolerancia.
Ciertamente, a estas medidas propuestas por el Mineduc les hace falta un mayor énfasis en el concepto de disciplina. Es necesario entender que el bullying es básicamente un acto delictivo que, aunque esté en fase germinal, sus consecuencias pueden ser realmente graves, pudiendo desembocar en suicidios (como ya ha ocurrido) o afectando dramáticamente la conducta y autoestima de los afectados. El problema es demasiado grave como para eufemismos.
En general, nuestra sociedad civil castiga duramente los actos de agresión. Las cárceles están llenas de agresores. Por esta razón, es importante (y formativo) imponer un marco disciplinar rígido al interior de los establecimientos educacionales, de manera de asignar costos reales y ejemplificadores a los agresores del mundo escolar. No hay que tenerle miedo al concepto de disciplina. Es un valor tan importante como el respeto y la tolerancia.
Sólo con reglas disciplinarias claras los potenciales agredidos sienten un real respaldo de la institución que los acoge y, por otra parte, se desalienta el accionar de los potenciales agresores.
Por último, es necesario retomar el concepto de disciplina en las aulas no sólo como una herramienta de control del bullying, sino que también como una pieza fundamental para que los alumnos desarrollen las capacidades de estructuración de tareas y comprensión del concepto de procesos, cuestiones claves para desenvolverse en la vida. Todas las actividades humanas se desarrollan en el marco de un ordenamiento sistémico compuesto por muchos procesos en los cuales es necesario desenvolverse estructuradamente. Quienes no se adaptan concientemente a este entorno, son los que operan al margen de la legalidad. Y en las escuelas no estamos formando delincuentes.
sábado, 15 de diciembre de 2007
La creatividad en la educación
Existe consenso respecto a que nuestros sistemas educacionales actuales no promueven el pensamiento creativo. Se ha invertido bastante tiempo discutiendo este punto, así como sus implicancias. Sin embargo, no han habido muchas propuestas para remediar esto, y las pocas propuestas que se han llegado a implementar no han logrado demostrar mucha efectividad.
La mayoría de los expertos en educación sugieren que una forma de aumentar la creatividad en los alumnos es haciendo que éstos desarrollen más actividades prácticas en las aulas que viendo sólo contenidos teóricos. Producto de este discurso el Ministerio de Educación ha promovido la realización de más actividades prácticas en las aulas, pero, como suele suceder en Chile, el péndulo esta vez se volcó a un exagerado activismo en clases en desmedro de los contenidos teóricos. Paralelamente, a nivel de educación superior el Mineduc promueve el aprendizaje por competencias con un fuerte énfasis en los procedimental.
El sentido común indica que lo adecuado es establecer un adecuado balance entre los contenidos teóricos y los prácticos, pero teniendo en cuenta que exista una natural correspondencia entre teoría y práctica. Muchos de los contenidos teóricos no tienen una implicancia práctica directa (y de hecho no tienen porqué tenerla), sin embargo, sirven de insumo para otras áreas del conocimiento donde, junto a otros contenidos teóricos, aparece alguna implicancia práctica.
De esta forma, no es necesario forzar una relación inmediata entre un determinado contenido teórico y la praxis. Lo importante es conseguir que los estudiantes sean capaces de visualizar como se articulan diferentes contenidos en el logro de un determinado producto tangible o intangible.
En el caso del aprendizaje por competencias, el diseño curricular debiera estar guiado por la articulación de contenidos que definan el logro de una determinada competencia en un determinado contexto. Las competencias en sí no tienen necesariamente que evidenciar procedimientos o actuaciones, sino que podrían centrarse también en lograr un determinado nivel de dominio en un área del conocimiento.
La mayoría de los expertos en educación sugieren que una forma de aumentar la creatividad en los alumnos es haciendo que éstos desarrollen más actividades prácticas en las aulas que viendo sólo contenidos teóricos. Producto de este discurso el Ministerio de Educación ha promovido la realización de más actividades prácticas en las aulas, pero, como suele suceder en Chile, el péndulo esta vez se volcó a un exagerado activismo en clases en desmedro de los contenidos teóricos. Paralelamente, a nivel de educación superior el Mineduc promueve el aprendizaje por competencias con un fuerte énfasis en los procedimental.
El sentido común indica que lo adecuado es establecer un adecuado balance entre los contenidos teóricos y los prácticos, pero teniendo en cuenta que exista una natural correspondencia entre teoría y práctica. Muchos de los contenidos teóricos no tienen una implicancia práctica directa (y de hecho no tienen porqué tenerla), sin embargo, sirven de insumo para otras áreas del conocimiento donde, junto a otros contenidos teóricos, aparece alguna implicancia práctica.
De esta forma, no es necesario forzar una relación inmediata entre un determinado contenido teórico y la praxis. Lo importante es conseguir que los estudiantes sean capaces de visualizar como se articulan diferentes contenidos en el logro de un determinado producto tangible o intangible.
En el caso del aprendizaje por competencias, el diseño curricular debiera estar guiado por la articulación de contenidos que definan el logro de una determinada competencia en un determinado contexto. Las competencias en sí no tienen necesariamente que evidenciar procedimientos o actuaciones, sino que podrían centrarse también en lograr un determinado nivel de dominio en un área del conocimiento.
martes, 11 de diciembre de 2007
Los Pueblos Originarios
De un tiempo a esta parte, los pueblos indígenas latinoamericanos se han dado en denominarse "pueblos originarios", en un contexto de demandas y reivindicaciones por derechos perdidos, atropellos y discriminaciones.
Gran parte de estas demandas son legítimas, sobre todo en países en donde efectivamente se verifican diferentes tipos de discriminación. Sin embargo, dichas demandas también incluyen arrogarse el derecho legítimo de ser dueños de los recursos naturales renovables y no renovables del Territorio latinoamericano por "ser parte de la naturaleza", tal como se menciona en un documento generado en el marco de la “CUMBRE POR LA AMISTAD E INTEGRACIÓN DE LOS PUEBLOS IBEROAMERICANOS".
Al respecto, estudios genéticos recientes (PLoS Genetics), sumados a otros efectuados con anterioridad, demuestran la existencia de una evidencia genética clara que confirma que los primeros pobladores de América llegaron desde Siberia en una única emigración al continente a través de lo que hoy es el estrecho de Bering, que hace 12.000 años, y debido a las glaciaciones de la época, era transitable.
Igualmente, el estudio aporta pruebas de que la colonización del continente se hizo a lo largo de la costa y hacia el sur en lugar de propagarse hacia el interior. En este estudio se comprobó además que las poblaciones de los Andes y de América central presentan similitudes genéticas, y que las poblaciones de oeste de Sudamérica presentan más variaciones genéticas que las poblaciones del este de Sudamérica. También descubrieron que las poblaciones con más similitudes lingüísticas presentan más similitudes genéticas.
De este modo, hoy en día existe suficiente evidencia científica que demuestra que los verdaderos "Pueblos Originarios Latinoamericanos" corresponden a grupos humanos provenientes de Siberia. Por otra parte, el Proyecto Genoma demostró que prácticamente todas las razas humanas provienen de África.
Por lo tanto, todos los territorios americanos, europeos y asiáticos debieran ser devueltos a sus legítimos dueños: los actuales habitantes del África.
¿Tiene sentido todo esto?. Por supuesto que no. Los "nativos" de diferentes regiones del mundo constituyen parte de la evolución de los asentamientos humanos a la largo y ancho de todo el mundo. Nadie puede arrogarse el título de "originario" y tratar de imponer sus culturas sobre otros.
La actual distribución de grupos humanos en el mundo corresponde al resultado de una dinámica de poblamiento que sigue en desarrollo. La propiedad de los territorios y recursos no puede definirse en función de sólo una parte de la historia de poblamiento.
Actualmente en Bolivia, constituye un pecado el no tener rasgos indígenas, gracias a las políticas excluyentes llevadas a cabo por Evo Morales, quien gobierna desde la perspectiva del resentimiento. De hecho, la constitución que acaban de promulgar en Bolivia asigna potestad a los indígenas -sólo a ellos- de administrar su propia justicia, formar "territorios" con jurisdicción propia que no deben someterse a otros niveles de gobierno (municipios, regiones y departamentos) y autorización para gestionar algunas competencias clasificadas como privativas del gobierno, como los sistemas de salud. Si esto no es racismo, quizás como se le podría calificar.
Hoy en Chile, coexisten diferentes etnias que gozan de exactamente los mismos derechos que cualquier habitante del país. Hay dignos representantes de, por ejemplo, el pueblo mapuche en prácticamente todos los ámbitos: médicos, abogados, ingenieros, empleados, militares, obreros, comerciantes, industriales, etc., etc. ¿Porqué un hijo de mapuche tendría que tener más derechos de propiedad que el hijo de un esforzado trabajador de la población La Pintana?.
Podemos seguir todos coexistiendo con leyes comunes para todos, sin llegar a los extremos descritos. Lo contrario sería promover la desintegración social, tal como está ocurriendo hoy en Bolivia.
Gran parte de estas demandas son legítimas, sobre todo en países en donde efectivamente se verifican diferentes tipos de discriminación. Sin embargo, dichas demandas también incluyen arrogarse el derecho legítimo de ser dueños de los recursos naturales renovables y no renovables del Territorio latinoamericano por "ser parte de la naturaleza", tal como se menciona en un documento generado en el marco de la “CUMBRE POR LA AMISTAD E INTEGRACIÓN DE LOS PUEBLOS IBEROAMERICANOS".
Al respecto, estudios genéticos recientes (PLoS Genetics), sumados a otros efectuados con anterioridad, demuestran la existencia de una evidencia genética clara que confirma que los primeros pobladores de América llegaron desde Siberia en una única emigración al continente a través de lo que hoy es el estrecho de Bering, que hace 12.000 años, y debido a las glaciaciones de la época, era transitable.
Igualmente, el estudio aporta pruebas de que la colonización del continente se hizo a lo largo de la costa y hacia el sur en lugar de propagarse hacia el interior. En este estudio se comprobó además que las poblaciones de los Andes y de América central presentan similitudes genéticas, y que las poblaciones de oeste de Sudamérica presentan más variaciones genéticas que las poblaciones del este de Sudamérica. También descubrieron que las poblaciones con más similitudes lingüísticas presentan más similitudes genéticas.
De este modo, hoy en día existe suficiente evidencia científica que demuestra que los verdaderos "Pueblos Originarios Latinoamericanos" corresponden a grupos humanos provenientes de Siberia. Por otra parte, el Proyecto Genoma demostró que prácticamente todas las razas humanas provienen de África.
Por lo tanto, todos los territorios americanos, europeos y asiáticos debieran ser devueltos a sus legítimos dueños: los actuales habitantes del África.
¿Tiene sentido todo esto?. Por supuesto que no. Los "nativos" de diferentes regiones del mundo constituyen parte de la evolución de los asentamientos humanos a la largo y ancho de todo el mundo. Nadie puede arrogarse el título de "originario" y tratar de imponer sus culturas sobre otros.
La actual distribución de grupos humanos en el mundo corresponde al resultado de una dinámica de poblamiento que sigue en desarrollo. La propiedad de los territorios y recursos no puede definirse en función de sólo una parte de la historia de poblamiento.
Actualmente en Bolivia, constituye un pecado el no tener rasgos indígenas, gracias a las políticas excluyentes llevadas a cabo por Evo Morales, quien gobierna desde la perspectiva del resentimiento. De hecho, la constitución que acaban de promulgar en Bolivia asigna potestad a los indígenas -sólo a ellos- de administrar su propia justicia, formar "territorios" con jurisdicción propia que no deben someterse a otros niveles de gobierno (municipios, regiones y departamentos) y autorización para gestionar algunas competencias clasificadas como privativas del gobierno, como los sistemas de salud. Si esto no es racismo, quizás como se le podría calificar.
Hoy en Chile, coexisten diferentes etnias que gozan de exactamente los mismos derechos que cualquier habitante del país. Hay dignos representantes de, por ejemplo, el pueblo mapuche en prácticamente todos los ámbitos: médicos, abogados, ingenieros, empleados, militares, obreros, comerciantes, industriales, etc., etc. ¿Porqué un hijo de mapuche tendría que tener más derechos de propiedad que el hijo de un esforzado trabajador de la población La Pintana?.
Podemos seguir todos coexistiendo con leyes comunes para todos, sin llegar a los extremos descritos. Lo contrario sería promover la desintegración social, tal como está ocurriendo hoy en Bolivia.
domingo, 9 de diciembre de 2007
Incendio en UACh
Hoy anduve visitando los restos de lo que fué la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, siniestrada el lunes 03/12/2007. Las siguientes imágenes hablan por sí solas.
[slideshare id=197831&doc=incendio-uach-1197255583887685-3&w=425]
Coincidentemente, el día anterior al incendio estuve visitando el acuario que estaba al interior de esa facultad. Las imágenes que filmé ahí las muestro a continuación. Probablemente sean las ultimas imágenes de los peces que habían en esos acuarios.
[slideshare id=197831&doc=incendio-uach-1197255583887685-3&w=425]
Coincidentemente, el día anterior al incendio estuve visitando el acuario que estaba al interior de esa facultad. Las imágenes que filmé ahí las muestro a continuación. Probablemente sean las ultimas imágenes de los peces que habían en esos acuarios.
viernes, 30 de noviembre de 2007
Ineficacia de softwares educativos
Una de las empresas distribuidoras de software educativo más grandes de USA, Pearsons Digital Learning, que tiene sus productos funcionando en 13.000 aulas con un costo de 500 US$/niño, es hoy cuestionada porque su tecnología no aporta a los alumnos. Una escuela de Los Ángeles usó su software 30 minutos diarios durante tres años para acelerar las habilidades lectoras de kinder y primero básico, comprobando que los estudiantes que usaron el programa no tenían mejores habilidades lectoras que aquellos que nunca se expusieron a él.
Por esta razón, en EEUU todos los materiales educativos que se compran con fondos federales deben presentar un respaldo científico que compruebe su efectividad y hasta ahora ninguno de ellos lo ha hecho, e incluso diversas investigaciones externas a las compañías productoras han llegado a la conclusión de que los softwares no funcionan mejor que los materiales tradicionales.
La razón de fondo que explica esto radica en el hecho de que prácticamente todos los softwares educativos apuntan a sistematizar procedimientos centrados en la didáctica, que no fomentan la creatividad o imaginación.
Las habilidades lectoras y de comprensión de textos se desarrollan en el contexto de los procesos interpretativos que se desencadenan en el lector. Estos procesos son mejores en la medida que es mayor la capacidad imaginativa del lector.
En este contexto, las técnicas pedagógicas centradas en la didáctica no tienen nada nuevo que aportar y, mucho menos, un software que se base en tales técnicas.
Así, por ejemplo, un profesor de biología debiera tener la capacidad de encantar a sus alumnos en el mundo de la biología, haciendo sentir biólogos a sus alumnos, navegando fluidamente en el dominio ontológico de la biología.
Para esto es vital conocer profundamente el dominio de la biología y poseer avanzadas capacidades comunicacionales que motiven su descubrimiento por parte de los alumnos. En este sentido, el profesor actúa más como un guía que como un relator.
Desde este punto de vista, hace falta software que apoye este tipo de procesos y no solamente la didáctica.
Finalmente, desde la perspectiva del profesorado, tal vez hacen más falta personas con un buen dominio en un área del conocimiento y con adecuadas capacidades comunicacionales que profesores formados con demasiado énfasis en la didáctica.
Por esta razón, en EEUU todos los materiales educativos que se compran con fondos federales deben presentar un respaldo científico que compruebe su efectividad y hasta ahora ninguno de ellos lo ha hecho, e incluso diversas investigaciones externas a las compañías productoras han llegado a la conclusión de que los softwares no funcionan mejor que los materiales tradicionales.
La razón de fondo que explica esto radica en el hecho de que prácticamente todos los softwares educativos apuntan a sistematizar procedimientos centrados en la didáctica, que no fomentan la creatividad o imaginación.
Las habilidades lectoras y de comprensión de textos se desarrollan en el contexto de los procesos interpretativos que se desencadenan en el lector. Estos procesos son mejores en la medida que es mayor la capacidad imaginativa del lector.
En este contexto, las técnicas pedagógicas centradas en la didáctica no tienen nada nuevo que aportar y, mucho menos, un software que se base en tales técnicas.
Así, por ejemplo, un profesor de biología debiera tener la capacidad de encantar a sus alumnos en el mundo de la biología, haciendo sentir biólogos a sus alumnos, navegando fluidamente en el dominio ontológico de la biología.
Para esto es vital conocer profundamente el dominio de la biología y poseer avanzadas capacidades comunicacionales que motiven su descubrimiento por parte de los alumnos. En este sentido, el profesor actúa más como un guía que como un relator.
Desde este punto de vista, hace falta software que apoye este tipo de procesos y no solamente la didáctica.
Finalmente, desde la perspectiva del profesorado, tal vez hacen más falta personas con un buen dominio en un área del conocimiento y con adecuadas capacidades comunicacionales que profesores formados con demasiado énfasis en la didáctica.
domingo, 18 de noviembre de 2007
Terremoto en Tocopilla
Enteradas ya 72 horas del sismo, barricadas y saqueos asolan a Tocopilla . No hay baños químicos en la ciudad y sólo 300 de 6.000 familias han recibido víveres. "La Moneda dispuso el urgente viaje de cuatro subsecretarios para encabezar los operativos".
La verdad es que el gobierno prefiere dilapidar recursos en el Transantiago y EFE, que tienen más visibilidad y afectan a más potenciales votantes, que "gastar" recursos en ayudar a sólo 6000 familias (la nada misma en términos de votos).
Por otra parte, resolver este tipo de emergencias requiere una gran capacidad de planificación logística y de gestión de recursos humanos, financieros y materiales. Capacidad que el actual gobierno ha demostrado varias veces no poseer. Desgraciadamente, los problemas derivados del terremoto, no se pueden resolver ni con batucadas, ni tampoco con discursos o slogans panfletarios.
Las urgencias del gobierno son inversamente proporcionales a las urgencias de la población. Tiene más importancia la campaña del Postinol, (a la cual se dedican esfuerzos extraordinarios para incluso castigar a las farmacias que no se adhieran a dicha campaña) que las demandas para frenar la delincuencia, por poner un ejemplo.
Nunca nuestro país se ha sentido más desvalido que ahora en términos de gobernabilidad. Es como si en la moneda no hubiera nadie preocupado de resolver los temas fundamentales.
Sin embargo, es muy probable que aparezca la Bachelet retando nuevamente, en forma pública, a su equipo de trabajo por los desatinos en Tocopilla. Es el colmo del cinismo y del caradurismo.
La verdad es que el gobierno prefiere dilapidar recursos en el Transantiago y EFE, que tienen más visibilidad y afectan a más potenciales votantes, que "gastar" recursos en ayudar a sólo 6000 familias (la nada misma en términos de votos).
Por otra parte, resolver este tipo de emergencias requiere una gran capacidad de planificación logística y de gestión de recursos humanos, financieros y materiales. Capacidad que el actual gobierno ha demostrado varias veces no poseer. Desgraciadamente, los problemas derivados del terremoto, no se pueden resolver ni con batucadas, ni tampoco con discursos o slogans panfletarios.
Las urgencias del gobierno son inversamente proporcionales a las urgencias de la población. Tiene más importancia la campaña del Postinol, (a la cual se dedican esfuerzos extraordinarios para incluso castigar a las farmacias que no se adhieran a dicha campaña) que las demandas para frenar la delincuencia, por poner un ejemplo.
Nunca nuestro país se ha sentido más desvalido que ahora en términos de gobernabilidad. Es como si en la moneda no hubiera nadie preocupado de resolver los temas fundamentales.
Sin embargo, es muy probable que aparezca la Bachelet retando nuevamente, en forma pública, a su equipo de trabajo por los desatinos en Tocopilla. Es el colmo del cinismo y del caradurismo.
miércoles, 24 de octubre de 2007
Cuestión de prioridades
A propósito del incendio de un centro del Sename, en donde murieron 10 jóvenes retenidos por conductas delictuales, el senador Escalona presentará una querella por cuasidelito de homicidio en contra de quienes resulten responsables del hecho. Esto me recuerda cuando apareció una campaña-humorada llamada "piteate un flaite", la diputada Carolina Tohá interpuso sendos recursos de amparo en favor de supuestos "perjudicados" por esta "campaña".
Aún cuando estas acciones apuntan en una dirección correcta, resulta extraño que nunca se ve a estos congresales reaccionando con la misma rapidez y diligencia cuando se trata de defender los derechos de trabajadores honestos que son víctimas de la delincuencia diaria que nos afecta. ¿Porqué tienden a simpatizar más con las capas sociales que rodean el fenómeno delincuencial que con las capas sociales que rodean a la clase trabajadora?.
Creo que este desabalance en las prioridades puede acarrear graves consecuencias toda vez que los delincuentes comienzan a percibir que son tomados en cuenta como actores sociales y, por lo tanto, el delito se valida como una actividad social más, como tantas otras.
En el ámbito de la educación preescolar, a las estudiantes de Educación Parvularia les enseñan que cuando dedican demasiado tiempo en lidiar con los chicos de carácter conflictivo, los pequeños de buen comportamiento comienzan a creer que hay que portarse mal para tener la atención de la profesora. Por esta razón las educadoras no interactúan mucho con los chicos de mal comportamiento.
Un criterio semejante debiera guiar el actuar de las autoridades. De lo contrario un número creciente de jóvenes se dedicaran a la delincuencia para "sentirse tomados en cuenta" por congresales despistados. Además de que es buen negocio delinquir, es más rentable que un trabajo normal y sus costos penales son bajísimos (cuando los hay).
Aún cuando estas acciones apuntan en una dirección correcta, resulta extraño que nunca se ve a estos congresales reaccionando con la misma rapidez y diligencia cuando se trata de defender los derechos de trabajadores honestos que son víctimas de la delincuencia diaria que nos afecta. ¿Porqué tienden a simpatizar más con las capas sociales que rodean el fenómeno delincuencial que con las capas sociales que rodean a la clase trabajadora?.
Creo que este desabalance en las prioridades puede acarrear graves consecuencias toda vez que los delincuentes comienzan a percibir que son tomados en cuenta como actores sociales y, por lo tanto, el delito se valida como una actividad social más, como tantas otras.
En el ámbito de la educación preescolar, a las estudiantes de Educación Parvularia les enseñan que cuando dedican demasiado tiempo en lidiar con los chicos de carácter conflictivo, los pequeños de buen comportamiento comienzan a creer que hay que portarse mal para tener la atención de la profesora. Por esta razón las educadoras no interactúan mucho con los chicos de mal comportamiento.
Un criterio semejante debiera guiar el actuar de las autoridades. De lo contrario un número creciente de jóvenes se dedicaran a la delincuencia para "sentirse tomados en cuenta" por congresales despistados. Además de que es buen negocio delinquir, es más rentable que un trabajo normal y sus costos penales son bajísimos (cuando los hay).
domingo, 14 de octubre de 2007
Ferrocarriles del Estado
Uno más de los desaciertos concertacionistas ha sido el enorme gasto que ha implicado la mantención de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE). Se argumenta que estos gastos han sido principalmente para inversión. Sin embargo, esta inversión no luce en ninguna parte. Por lo menos por acá en el sur, Valdivia y Pto. montt, no se ve nada.
El nuevo presidente de EFE, Jorge Rodríguez Grossi, señaló que "... es necesario irse acostumbrando a la idea de que EFE necesita ser permanente subsidiado, así como se subsidia la construcción de caminos y calles... "
Justamente, este tipo de aseveraciones revelan el alto grado de desconocimiento que poseen los decisores políticos sobre los aspectos claves que suponen sus cargos.
La verdad es que antes de preguntarse si subsidiar o no un determinado servicio público, es necesario preguntarse si dicho servicio es realmente necesario. En el caso de ferrocarriles no existe ningun grupo social o empresarial que esté solicitando la puesta en marcha de este servicio. Los únicos argumentos que se enarbolan son del tipo romántico "para volver a viajar en tren como se hacía antes".
No hay razones económicas para volver a tener trenes. Menos ahora cuando:
Algunos congresistas, como el diputado Urresti de Valdivia, afirman que ferrocarriles cumple un rol social. Para que esto fuera real, los trenes deberían pasar por casi todos los lugares apartados de Chile. Es Obvio que la penetración de la red caminera es muchísimo mayor que la penetración de la red ferroviaria. Gracias a esta extensa red caminera hoy en día existen líneas de buses rurales que llegan a zonas muy apartadas. Estos buses rurales cumplen hoy en día una importantísima función social y más encima se autosustentan.
En este contexto, es mucho más necesario (y tiene más sentido) aumentar la inversión estatal en la creación y mantención de redes camineras que cubran hasta los más recónditos ramales en donde habiten chilenos que hacen patria. Este sería un dinero bien invertido y no la dilapidación que hoy en día se hace con EFE gracias al capricho de unos cuantos demagogos.
Sería muy bueno que quienes toman las decisiones evalúen el (impacto social-económico/costo) que posee el actual sistema de redes viales versus el (impacto social-económico/costo) que eventualmente pueda tener una línea de tren.
Aunque el ejercicio anterior implique un esfuerzo mental considerable para algunas de nuestras "autoridades", de todas maneras es necesario hacerlo en aras del "bien común ", palabra tan mencionada en los discursos políticos.
El nuevo presidente de EFE, Jorge Rodríguez Grossi, señaló que "... es necesario irse acostumbrando a la idea de que EFE necesita ser permanente subsidiado, así como se subsidia la construcción de caminos y calles... "
Justamente, este tipo de aseveraciones revelan el alto grado de desconocimiento que poseen los decisores políticos sobre los aspectos claves que suponen sus cargos.
La verdad es que antes de preguntarse si subsidiar o no un determinado servicio público, es necesario preguntarse si dicho servicio es realmente necesario. En el caso de ferrocarriles no existe ningun grupo social o empresarial que esté solicitando la puesta en marcha de este servicio. Los únicos argumentos que se enarbolan son del tipo romántico "para volver a viajar en tren como se hacía antes".
No hay razones económicas para volver a tener trenes. Menos ahora cuando:
- Este angosto país tiene una expedita doble vía en óptimas condiciones junto a una extensa red caminera en gran parte pavimentada o asfaltada gracias a inversiones efectuadas por OOPP.
- Existen modernas empresas de transportes de pasajeros y carga que se autosustentan con precios más que asequibles.
Algunos congresistas, como el diputado Urresti de Valdivia, afirman que ferrocarriles cumple un rol social. Para que esto fuera real, los trenes deberían pasar por casi todos los lugares apartados de Chile. Es Obvio que la penetración de la red caminera es muchísimo mayor que la penetración de la red ferroviaria. Gracias a esta extensa red caminera hoy en día existen líneas de buses rurales que llegan a zonas muy apartadas. Estos buses rurales cumplen hoy en día una importantísima función social y más encima se autosustentan.
En este contexto, es mucho más necesario (y tiene más sentido) aumentar la inversión estatal en la creación y mantención de redes camineras que cubran hasta los más recónditos ramales en donde habiten chilenos que hacen patria. Este sería un dinero bien invertido y no la dilapidación que hoy en día se hace con EFE gracias al capricho de unos cuantos demagogos.
Sería muy bueno que quienes toman las decisiones evalúen el (impacto social-económico/costo) que posee el actual sistema de redes viales versus el (impacto social-económico/costo) que eventualmente pueda tener una línea de tren.
Aunque el ejercicio anterior implique un esfuerzo mental considerable para algunas de nuestras "autoridades", de todas maneras es necesario hacerlo en aras del "bien común ", palabra tan mencionada en los discursos políticos.
jueves, 20 de septiembre de 2007
Estado y Seguridad
Hace ya más de tres siglos, Thomas Hobbes planteaba que el fundamento del Estado se relacionaba con
la necesidad de los seres humanos de abandonar el estado de naturaleza. Este último sería una situación
de guerra de todos contra todos, la cual haría imposible el establecimiento de sociedades organizadas, prósperas y en que reinara la convivencia pacífica. Un siglo después Immanuel Kant, a quien se debe la concepción moderna de dignidad humana, sostendría que el Estado permite a los hombres tener seguridad en el respeto de sus derechos y de su propiedad, protegiéndolos de la violencia de los otros.
la necesidad de los seres humanos de abandonar el estado de naturaleza. Este último sería una situación
de guerra de todos contra todos, la cual haría imposible el establecimiento de sociedades organizadas, prósperas y en que reinara la convivencia pacífica. Un siglo después Immanuel Kant, a quien se debe la concepción moderna de dignidad humana, sostendría que el Estado permite a los hombres tener seguridad en el respeto de sus derechos y de su propiedad, protegiéndolos de la violencia de los otros.
Estas reflexiones de dos de los más influyentes pensadores en la historia occidental, permiten aproximarse a uno de los problemas fundamentales que enfrenta nuestra sociedad hoy, el cual ha sido peligrosamente subestimado: la delincuencia. En Chile esta se extiende como un cáncer, sin aplicarse por la autoridad medidas concretas para contenerla. Lejos de eso, lo que está ocurriendo es un proceso de adaptación a una realidad cada vez más violenta, sin percatarnos de los gérmenes nefastos que ello incuba en el tejido social, ni de los efectos perniciosos para nuestras pretensiones de lograr un desarrollo económico transversal.
Un breve vistazo a la realidad de la región resulta tan esclarecedor como inquietante. En América Latina hay más de 2,5 millones de guardias privados y sólo en Río de Janeiro, por mencionar alguna ciudad emblemática, 133 policías son asesinados anualmente -más que en todo EE.UU.-. A esto se agrega una tasa de homicidios de 27,5 víctimas por cada 100 mil habitantes, contra 22 en África y 1 en los países industrializados. Contamos además con el 75% de los secuestros cometidos anualmente a nivel mundial teniendo apenas un 8% de la población del planeta. Somos en definitiva, la región más violenta del mundo. En Europa y EE.UU. existe un verdadero temor de que la explosión de la delincuencia en Latinoamérica genere un fenómeno de africanización regional. Es decir, una desintegración social a tal escala que haga imposible la gobernabilidad de los distintos países incrementando la inseguridad y la fuga de capitales. Así las cosas, nosotros como latinoamericanos no debemos subestimar el peligro que implica el continuo aumento de la criminalidad en Chile.
No podemos creernos los suizos o ingleses de Sudamérica, como si fuéramos caso aparte. El fenómeno delictivo implica un proceso de deterioro sistemático, progresivo y difícil de revertir, generando en ocasiones tales niveles de erosión institucional, que el Estado como lo conocemos desaparece. La convivencia pacífica es entonces la principal razón que justifica la existencia del Estado, pues sin ella, como sostuvo Hobbes, es la estructura de la sociedad misma la que se ve jaqueada. Pero además en la medida en que el Estado no protege a la población de la violencia de otros como exigía Kant, regresa la autotutela como mecanismo de resolución de conflictos. Y la razón es obvia: si los individuos renunciamos al uso de la fuerza otorgando su monopolio al Estado es porque confiamos en que este la aplicará para garantizarnos la seguridad.
En consecuencia, si el Estado no cumple con ese requisito mínimo, las personas se ven en la necesidad de hacerlo recuperando la administración de la violencia. Es hora de aumentar los costos de cometer delitos fundamentalmente por la vía de un incremento en la probabilidad de la aplicación de castigos para quien delinque. Esto requiere de una urgente revisión al sistema procesal penal, el que fue diseñado concibiendo al eventual delincuente como una víctima del poder punitivo del Estado. Debemos diseñar un sistema acorde a nuestra realidad social, que no es ni la de Suiza ni la de Inglaterra.
Fuente: Axel Kaiser, Investigador del Centro de Estudios Estratégicos Alexis de Tocqueville, programa Chile.
Los Sistemas Económicos
Se llama sistema económico a la forma en la que se organiza la actividad económica de una sociedad, la producción de bienes y servicios y su distribución entre sus miembros. Cada sistema económico se caracteriza por su ordenamiento jurídico que especifica el régimen de propiedad y las condiciones de contratación entre particulares. Es el estado el que elabora e impone ese ordenamiento jurídico y se reserva para sí ciertos ámbitos y formas de actuación. El sistema económico sirve por tanto para determinar qué agentes y en qué condiciones podrán adoptar decisiones económicas.
En el siglo veinte han coexistido sistemas opuestos en diferentes partes del mundo que mostraban similar desarrollo de las fuerzas productivas. El estado ha dominado la economía en países europeos desarrollados o en países africanos o asiáticos subdesarrollados. Las transformaciones sociales siguen siendo dirigidas por grupos de poder, ejército, religiosos, burócratas. No ha sido el ordenamiento jurídico del capitalismo el que ha bloqueado el desarrollo económico, antes al contrario, han sido algunas instituciones jurídicas pretendidamente emanadas de las propuestas marxistas las que, limitando la libertad de los individuos, han frenado la evolución del comercio y la producción, de las artes y las ciencias.
Ciertamente, el mercado, por sí solo, ha mostrado también su incapacidad para resolver de forma satisfactoria las necesidades elementales de gran parte de la humanidad. De hecho, los países que han alcanzado un grado más alto y más armónico de desarrollo, compatibilizándolo con las libertades individuales, con el estímulo a la creatividad artística y a la investigación científica y tecnológica, lo han conseguido gracias a un sistema económico que mezcla el libre mercado con la intervención del estado. Y entre esos países hay que incluir los Estados Unidos y otros que a los ojos del mundo aparecen como abanderados del mercado y del liberalismo.
En nuestros días continúa la vieja polémica, unos pidiendo “más mercado” y otros pidiendo “más estado”. En una sociedad humana viva, en continua evolución, no hay forma teórica de resolver la cuestión. No puede haber una demostración “científica” de qué proporción entre mercado y estado es la más conveniente, o la más justa. Diversas personas y grupos, con diversas ideologías e intereses, son partidarios de una u otra proporción. Se llamen liberales, socialdemócratas, conservadores, progresistas, laboristas, comunistas, radicales, de izquierdas o de derechas, están simplemente presionando en una dirección o en otra, hacia el mercado o hacia el estado, con más o menos fuerza.
La organización que adoptarán las sociedades humanas en el futuro no está escrita en ningún libro sagrado ni determinada por ninguna ley histórica: será la consecuencia de las decisiones que están adoptando en el presente un gran número de individuos y grupos sociales. Muchos confiamos en que ese sistema futuro satisfaga nuestros más íntimos anhelos de solidaridad, cooperación y equidad, que permita la desaparición del hambre, la miseria y la marginación y que todo ello sea compatible con el respeto a los derechos humanos y el impulso a la creatividad individual
El capitalismo
Si se acepta el sentido más amplio, se pueden distinguir diversas fases de capitalismo. Se llama capitalismo mercantil al surgido en la edad media ycapitalismo industrial al surgido tras la industrialización. Lenin utilizó la palabra imperialismo para referirse a la “fase superior del capitalismo”. Otros prefieren hablar de capitalismo financiero para referirse al sistema económico dominante en los países de occidente durante la mayor parte del siglo XX.
Si se acepta el sentido más amplio, se pueden distinguir diversas fases de capitalismo. Se llama capitalismo mercantil al surgido en la edad media ycapitalismo industrial al surgido tras la industrialización. Lenin utilizó la palabra imperialismo para referirse a la “fase superior del capitalismo”. Otros prefieren hablar de capitalismo financiero para referirse al sistema económico dominante en los países de occidente durante la mayor parte del siglo XX.
Sea cual sea el espacio temporal que se utilice para definir el concepto de ‘capitalismo’ una característica que la mayoría de las personas consideran distintiva del sistema capitalista es el papel preponderante de la libre iniciativa empresarial y de la libertad de contratación. Otra posible definición, por tanto, sería decir que el capitalismo es el sistema económico en el que la economía de libre mercado es dominante. Pero esa definición también puede ser muy insatisfactoria ya que entra en contradicción con las que hemos ofrecido más arriba.
Al estudiar la historia encontramos multitud de períodos y países en los que la libertad de mercado ha sido dominante. Pensemos, por ejemplo, en el Imperio Romano, en el que todos los ciudadanos podían comprar, vender y comerciar. Sabemos que también hubo entonces producción en masa de muchos productos (salsa garum, lámparas de aceite, ánforas, etc.). También fue dominante el libre mercado en la Grecia clásica, en las ciudades fenicias, en los países atravesados por la Ruta de la Seda… E incluso en los imperios de Mesopotamia y Egipto, en los que había un mayor peso del aparato político, militar y religioso, sabemos que los mercaderes circulaban con gran libertad: se han encontrado documentos contables y contratos mercantiles entre particulares de miles de años de antigüedad procedentes de todas las épocas de todos los imperios. No tenemos información suficiente para medir que proporción del producto nacional de los Hititas, por ejemplo, estaba bajo el control del palacio, del templo o de los particulares.
Ahora sí. Ahora si podemos medir con precisión la proporción que representa sobre el PIB los ingresos y los gastos públicos de los estados modernos. Además, la legislación actual de los países más desarrollados controla con extraordinaria minuciosidad la actividad económica privada. Posiblemente más que nunca. La información de que disponen los gobiernos actuales y los desarrollos de la ciencia económica y de la técnica jurídica nos puede permitir afirmar que nunca en la historia hubo un control tan grande de los gobiernos sobre el sistema económico como el que hay en estos momentos.
Después de lo que acabamos de ver ¿Se puede seguir creyendo en la existencia de un sistema capitalista? ¿Se puede seguir creyendo que el sistema económico actual es esencialmente distinto del que hubo en la Babilonia de Nabucodonosor? Algunos lo dudamos.
Para encontrar las características distintivas del sistema económico actual debemos mirar quizá no al papel del estado y la iniciativa privada, sino al papel de las tecnologías de la información.
En el siglo XIX, como consecuencia del desarrollo de nuevos métodos de comunicación y transporte los cambios empiezan a acelerarse aún más. La máquina de vapor se aplica a los ferrocarriles y a los buques. Con el siguiente siglo llegan los automóviles y los aviones. Bell pone en marcha el teléfono. Marconi, la radio. Los imperios europeos pueden recibir informaciones y enviar tropas rápidamente a cualquier parte del mundo. El nuevo sistema económico se expande e impone en todo el globo.
También por primera vez hay un esfuerzo por analizar y comprender su funcionamiento y controlar su evolución. La ciencia económica actual apunta al mecanismo de determinación de precios en mercados libres como la clave del sistema capitalista. Es por ello que recibe también el nombre de sistema de economía de mercado.
El Sistema Económico del futuro
Al igual que la imprenta, abaratando los libros, promovió que mucha gente leyera, Internet, abaratando los costes de publicación y difusión, está promoviendo que mucha gente escriba. La expresión “comunicación de masas” tiene un nuevo sentido desde la popularización de Internet; hasta ahora significaba comunicación “de pocos a muchos”, ahora significa “de muchos a muchos”. Cuando se bucea al azar por Internet resulta asombroso constatar la cantidad y la calidad de los individuos que publican páginas web. Decimos calidad de los individuos, no de las páginas. Es asombroso comprobar que hay centenares de miles de páginas escritas por adolescentes, o por pequeños empresarios, o por simples aficionados que nunca hubieran escrito o publicado ni una sola línea en su vida de no ser por Internet.
Al igual que la imprenta, abaratando los libros, promovió que mucha gente leyera, Internet, abaratando los costes de publicación y difusión, está promoviendo que mucha gente escriba. La expresión “comunicación de masas” tiene un nuevo sentido desde la popularización de Internet; hasta ahora significaba comunicación “de pocos a muchos”, ahora significa “de muchos a muchos”. Cuando se bucea al azar por Internet resulta asombroso constatar la cantidad y la calidad de los individuos que publican páginas web. Decimos calidad de los individuos, no de las páginas. Es asombroso comprobar que hay centenares de miles de páginas escritas por adolescentes, o por pequeños empresarios, o por simples aficionados que nunca hubieran escrito o publicado ni una sola línea en su vida de no ser por Internet.
Internet y el comercio electrónico puede tener efectos positivos y negativos desde el punto de vista de los países en desarrollo. Por una parte, las nuevas tecnologías tienen un efecto equilibrador. Cualquier fabricante de alfombras de Túnez puede poner una página web que tendrá los mismos colores, el mismo tamaño y estará a la misma distancia del teclado del consumidor que el departamento de alfombras de los almacenes Harrods de Londres; y además a un precio asequible a cualquier pequeño empresario. Pero, por otra parte, puede tener también un efecto de profundización de las diferencias económicas. Lo que está ocurriendo es que los países ricos y las grandes multinacionales se han apresurado a usar las nuevas tecnologías, aumentando así, una vez más, las diferencias entre los grandes y los pequeños, ricos y los pobres.
Mirando al sistema económico del futuro, no vemos razones para que desaparezca el viejo conflicto entre el individuo y el estado, pero sí para que cambie de manera substancial. Es posible que el individuo sea cada vez más libre de “perseguir su felicidad”; pero en esa libre persecución es previsible que haya muchos perdedores que caigan por el camino. Parece muy conveniente pues que el estado tenga capacidad para intervenir y ayudar a los más atrasados, que coja parte de los beneficios que se consiguen gracias al conocimiento acumulado durante toda la historia de la humanidad y los redistribuya entre todos. Eso no va a cambiar o, en cualquier caso, habrá muchos que así lo demanden.
Pero ese estado tiene que cambiar también de forma substancial. Si las empresas son multinacionales y los beneficios son globales, la redistribución también debe ser global. Las instituciones y organismos públicos de carácter internacional están creciendo en número, en tamaño, en diversidad, en efectividad… y en agresividad. Podemos interpretar estos fenómenos como el surgimiento de un imperio, de un gobierno mundial. Y eso significa el debilitamiento de los viejos estados e imperios.
Todos estos fenómenos son tan diferentes a todo lo que ha conocido el ser humano en su historia que permiten considerar que la organización económica que está surgiendo será un sistema completamente distinto a todos los anteriores. Ojalá que sea mejor.
Fuente:
Extracto de: Martínez Coll, Juan Carlos (2001): “Historia económica de la humanidad” en La Economía de Mercado, virtudes e inconvenienteshttp://www.eumed.net/cursecon/1/ edición del 07 de marzo de 2005.
viernes, 14 de septiembre de 2007
El diagnóstico de los sociólogos
Una vez concluídas las actividades de "protesta" del 11 de septiembre, El Mercurio publica hoy el diagnóstico que algunos sociólogos (Mario Sandoval, director del Centro de Estudios de la Juventud de la U. Católica Raúl Silva Henríquez, Cecilia Banz, psicóloga del Programa Valoras de la U. Católica y Raúl Zarzuri, sociólogo e investigador de temas juveniles del Centro de Estudios Socioculturales (Cesc)) efectúan para explicar los sucesos de la violencia desatada la noche del 11.
En general, todos estos profesionales concuerdan que la motivación principal de los violentistas es "quejarse de una sociedad que se presenta como exitosa, pero que los excluye", "hay una distribución tremendamente desigual del ingreso, lo que produce bastante frustración en quienes no pueden acceder al consumo y los bienes materiales", "Como sociedad emitimos un discurso de que estudiar permite elevar la calidad de vida y la movilidad social, pero eso no se ha cumplido".
Siempre que suceden estos hechos de violencia, los sociólogos repiten al unísono estos mismos argumentos. Lo más probable es que la Agencia Nacional de Inteligencia, que está compuesta por casi puros sociólogos, también sostenga lo mismo.
Justamente, sostener este tipo de argumentos es la razón principal de porqué los problemas delincuenciales no se solucionan. El diagnóstico es enteramente equivocado, a lo más explica una mínima parte la causa del problema. Enumero a continuación dos razones que desarman por completo el argumento sociológico:
El tema central aquí es que para salir adelante y progresar en la vida es necesario estudiar, emprender y trabajar, independientemente de las dificultades del contexto o entorno. No existen atajos para lograr la prosperidad, excepto que se herede una fortuna o se tenga un golpe de suerte en los juegos de azar. La mentada "falta de oportunidades" es sólo una excusa esgrimida por vagos y delincuentes que tienen la creencia que son superiores al resto de los mortales y, por lo tanto, no están dispuestos a trabajar para solventar su vida.
La solución es fácil, las autoridades deben velar por la promoción valórica del estudio, el emprendimiento y el trabajo, a la vez que reprimir la delincuencia, el delinquir debe tener necesariamente un costo. Si las autoridades se dejan llevar por las diagnósticos de los sociólogos, continuarán enviando señales equivocadas a la sociedad y el problema delincuencial jamás terminará. Así de simple y claro, el problema no tiene tantas vueltas. Chao sociólogos, bienvenido sentido común.
En general, todos estos profesionales concuerdan que la motivación principal de los violentistas es "quejarse de una sociedad que se presenta como exitosa, pero que los excluye", "hay una distribución tremendamente desigual del ingreso, lo que produce bastante frustración en quienes no pueden acceder al consumo y los bienes materiales", "Como sociedad emitimos un discurso de que estudiar permite elevar la calidad de vida y la movilidad social, pero eso no se ha cumplido".
Siempre que suceden estos hechos de violencia, los sociólogos repiten al unísono estos mismos argumentos. Lo más probable es que la Agencia Nacional de Inteligencia, que está compuesta por casi puros sociólogos, también sostenga lo mismo.
Justamente, sostener este tipo de argumentos es la razón principal de porqué los problemas delincuenciales no se solucionan. El diagnóstico es enteramente equivocado, a lo más explica una mínima parte la causa del problema. Enumero a continuación dos razones que desarman por completo el argumento sociológico:
- Si la falta de oportunidades o la exclusión fueran argumentos ciertos, entonces en las zonas geográficas más remotas (zonas rurales y pueblos chicos apartados) en donde realmente estos argumentos tienen una cruda validez, debieran registrarse hechos de violencia todos los días. Sin embargo, todos los que hemos visitado ese tipo de lugares, constatamos que eso no solamente no es así, sino que es justamente lo contrario. Los habitantes de esas zonas alejadas de todo tipo de oportunidades tienden a ser más solidarios entre sí y con los forasteros. El tesón, el esfuerzo y el espíritu de trabajo son característicos de los lugareños de esas zonas apartadas. ¿Cómo explican esto los sociólogos?.
- Una encuesta Casen de Educación, publicada también hoy en El Mercurio, detecta una relación directa entre la cantidad de años de escolaridad y el incremento de los sueldos. Un joven sólo con enseñanza media no supera los $250 mil de ingresos mensual; en cambio, quien cursa educación superior completa percibe en promedio $800 mil. Es obvio que quien posee más conocimientos especializados aumenta sus posibilidades laborales.
El tema central aquí es que para salir adelante y progresar en la vida es necesario estudiar, emprender y trabajar, independientemente de las dificultades del contexto o entorno. No existen atajos para lograr la prosperidad, excepto que se herede una fortuna o se tenga un golpe de suerte en los juegos de azar. La mentada "falta de oportunidades" es sólo una excusa esgrimida por vagos y delincuentes que tienen la creencia que son superiores al resto de los mortales y, por lo tanto, no están dispuestos a trabajar para solventar su vida.
La solución es fácil, las autoridades deben velar por la promoción valórica del estudio, el emprendimiento y el trabajo, a la vez que reprimir la delincuencia, el delinquir debe tener necesariamente un costo. Si las autoridades se dejan llevar por las diagnósticos de los sociólogos, continuarán enviando señales equivocadas a la sociedad y el problema delincuencial jamás terminará. Así de simple y claro, el problema no tiene tantas vueltas. Chao sociólogos, bienvenido sentido común.
miércoles, 12 de septiembre de 2007
11 de septiembre de la chusma delincuencial
Como era de suponer hubo un nuevo 11 de septiembre con más delincuencia y lumpen descontrolado. Esta fue la crónica de un vandalismo anunciado puesto que estos hechos eran claramente previsible toda vez que, como ya he dicho en este blog, las autoridades no hacen nada para evitar que estos hechos se repitan y, por lo tanto, la horda delincuencial está cada vez más atrevida.
No queda ninguna huella de motivación política en estos hechos. Todo es 100% delincuencial. Sin embargo, el gobierno sigue pensando que este es un problema que se arregla sólo sociológicamente. Todavía existen dudas de si conviene o no asignar costos a ejercer la delincuencia. Mientras tanto, muere un carabinero, otros quedan heridos gravemente, el comercio cierra ante sus puertas, las oficinas del centro también, todo el mundo se encierra antes en sus casas por temor a ser agredido por las hordas, hay saqueos y robos, etc.
Para colmo, en una manifestación anterior un senador desubicado (Navarro) se hace el agredido por carabineros en una situación que el mismo provocó, en una marcha en la que participaba apoyando a los agitadores que actúan en conjunto con el lumpen.
Con este tipo de congresistas no vamos a llegar a ninguna parte. Claro que fueron elegidas democráticamente por el "pueblo". Sería interesante saber el número de votos que obtuvieron de parte de la clase delincuencial. Así como vamos los delincuentes conformarán un importante sector al que los políticos deberán escuchar para obtener sus votos. A lo mejor esto ya está ocurriendo y por eso estamos como estamos.
A propósito, la semana pasada anduve por Santiago y, no sé si es la moda o qué, pero observé que gran parte de la gente (sobre todo los jóvenes) se expresa, actúa y viste como delincuente. Tienen aspecto de chusma, hablan puras estupideces que delata su ignorancia y se comportan con una mala educación de la que más encima hacen gala...
No queda ninguna huella de motivación política en estos hechos. Todo es 100% delincuencial. Sin embargo, el gobierno sigue pensando que este es un problema que se arregla sólo sociológicamente. Todavía existen dudas de si conviene o no asignar costos a ejercer la delincuencia. Mientras tanto, muere un carabinero, otros quedan heridos gravemente, el comercio cierra ante sus puertas, las oficinas del centro también, todo el mundo se encierra antes en sus casas por temor a ser agredido por las hordas, hay saqueos y robos, etc.
Para colmo, en una manifestación anterior un senador desubicado (Navarro) se hace el agredido por carabineros en una situación que el mismo provocó, en una marcha en la que participaba apoyando a los agitadores que actúan en conjunto con el lumpen.
Con este tipo de congresistas no vamos a llegar a ninguna parte. Claro que fueron elegidas democráticamente por el "pueblo". Sería interesante saber el número de votos que obtuvieron de parte de la clase delincuencial. Así como vamos los delincuentes conformarán un importante sector al que los políticos deberán escuchar para obtener sus votos. A lo mejor esto ya está ocurriendo y por eso estamos como estamos.
A propósito, la semana pasada anduve por Santiago y, no sé si es la moda o qué, pero observé que gran parte de la gente (sobre todo los jóvenes) se expresa, actúa y viste como delincuente. Tienen aspecto de chusma, hablan puras estupideces que delata su ignorancia y se comportan con una mala educación de la que más encima hacen gala...
viernes, 24 de agosto de 2007
Una deuda tecnológica
No deja de llamar la atención la asimetría con que impacta a la sociedad el desarrollo científico y tecnológico (referidas a asimetrías disciplinarias, no sociológicas). Así, por ejemplo, la informática y la biotecnología han tenido un gran impacto en nuestro quehacer cotidiano. Estamos rodeados de computadores, mejores medicinas, sistemas de comunicación más accesibles, etc. Sin embargo, en contrapartida, para desplazarnos seguimos empleando vehículos con motores de combustión interna, una tecnología de más de 100 años. Es cierto que esta tecnología se ha ido perfeccionando, pero en lo medular el principio sigue siendo el mismo: unos pistones accionados por la explosión de un combustible. El accionamiento de los cohetes es todavía más primitivo y aterrador: una tremenda explosión controlada que hace que el cohete despegue.
¿Porqué el hombre no ha sido capaz de crear sistemas de propulsión más elegantes, más limpios, más eficaces?. Básicamente porque la física no ha sido capaz de recrear, en condiciones controlables de laboratorio, alguna de las múltiples fuentes de energía existentes.
Leí en neofronteras, hace un par de semanas, un interesante artículo que expone que "el efecto casimir inverso podría producir levitación". El efecto casimir consiste en que cuando dos placas metálicas están muy próximas entre sí (separadas apenas por alguna milimicras) surge una fuerza que finalmente junta dichas placas. Interponiendo metamateriales entre las placas se logra el efecto casimir inverso, que hace que las placas se separen. Con esta tecnología podrían construirse vehículos que se desplazen a grandes velocidades con costo de energía casi cero y sin contaminar.
Sin embargo, lo más probable es que esto jamás ocurra. En el mundo de la microfísica (física de las partículas, sub-partículas, etc.) es muy difícil recrear microentornos a escalas más grandes. Tal vez la única excepción fue la energía nuclear.
¿Porqué el hombre no ha sido capaz de crear sistemas de propulsión más elegantes, más limpios, más eficaces?. Básicamente porque la física no ha sido capaz de recrear, en condiciones controlables de laboratorio, alguna de las múltiples fuentes de energía existentes.
Leí en neofronteras, hace un par de semanas, un interesante artículo que expone que "el efecto casimir inverso podría producir levitación". El efecto casimir consiste en que cuando dos placas metálicas están muy próximas entre sí (separadas apenas por alguna milimicras) surge una fuerza que finalmente junta dichas placas. Interponiendo metamateriales entre las placas se logra el efecto casimir inverso, que hace que las placas se separen. Con esta tecnología podrían construirse vehículos que se desplazen a grandes velocidades con costo de energía casi cero y sin contaminar.
Sin embargo, lo más probable es que esto jamás ocurra. En el mundo de la microfísica (física de las partículas, sub-partículas, etc.) es muy difícil recrear microentornos a escalas más grandes. Tal vez la única excepción fue la energía nuclear.
viernes, 17 de agosto de 2007
El racismo tecnológico
Es increíble como hoy en Chile la sola mención de la palabra "energía nuclear" hace saltar a los fundamentalistas ecológicos lanzando todo tipo de proclamas y frases prehechas en contra esta tecnología. En rigor, parece ser que están en contra de todo tipo de tecnologías. Organismos como Greenpeace abogan por la instalación de un pensamiento único y excluyente, en donde el mundo funciona en base a sistemas de producción artesanales rodeado de verde y flores. Un paraíso para los "artesas" y todo tipo de hippies trasnochados, pero completamente impracticable desde el punto de vista de la sustentabilidad.
Por otra parte, es preocupante como esta nueva religión del oscurantismo verde ha atrapado incluso a muchos connotados académicos que, dejando de lado el método científico, han abrazado los dogmas del ecologismo histérico.
Para muestra, un botón. En europa, el IPCC (panel intergubernamental para el cambio climático) ha definido por primera vez la energía nuclear como un medio útil para limitar las emisiones de CO2 a un coste competitivo. Una afirmación que rescata el positivo impacto ecológico de la energía nuclear, sobre todo en la generación de electricidad, a pesar de sus tres grandes problemas (proliferación, residuos y riesgo). Sin embargo, Greenpeace se ha encargado de difundir sólo estos tres problemas sin hacer mención al tema del CO2, todo esto amplificado por varias "comunidades científicas". Típico del sectarismo tendencioso. La gestión comunicacional de Greenpeace es copia fiel del Ministerio de Propaganda de Hitler.
jueves, 9 de agosto de 2007
The Long Tail
C. Anderson, editor jefe de Wired Magazine, escribió a finales del 2004 el artículo The Long Tail, que ha tenido bastante repercusión, en el que presenta un nuevo modelo económico favorecido por Internet.
Según él, Internet y el entorno digital han cambiado las leyes de distribución y las reglas del mercado. La reducción en el coste de almacenamiento y distribución que permiten las nuevas tecnologías, hace que no sea ya necesario focalizar el negocio sólo en unos pocos productos de éxito, en los superventas. Ha surgido un nuevo mercado (la cola larga del gráfico) basado en la suma o acumulación de todas las pequeñas ventas de muchos productos, que puede igualar o superar al mercado de los superventas. Son el antiguo mercado de masas y el nuevo nicho de mercados, representados por la cabeza y la cola de la conocida gráfica de distribución estadística. Un ejemplo que refrenda lo anterior es Amazon. com, más del 50% de los ingresos de la venta de los libros de Amazon proviene de aquellos libros que no son los más vendidos. En otras palabras, Amazon gana más vendiendo aquellos libros extraños, difíciles de encontrar en las librerías.
Esto implica que en los nuevos mercados no tendría validez la ley de Pareto, aquella que indicaba que el 80% de los ingresos provenía del 20% de los productos y usuarios.
Son muchos los sitios y blogs que se han entusiasmado mucho con este asunto, al punto de llegar a apostar que en un futuro próximo, todo el mercado se comportará siguiendo el modelo de la cola larga.
Personalmente, considero que la segmentación de mercados tiene un límite. Probablemente en algunos ámbitos la cola larga se siga extendiendo, pero en contrapartida, siempre existirán mercados masivos que convergen en diferentes ámbitos para los cuales se seguirá cumpliendo la regla del 80/20. De hecho, hoy en día se verifica una creciente expansión en los mercados masivos de materias primas y productos básicos. Hay otro tipo de industrias, como la del entretenimiento, que se tornan también cada vez más convergente hacia un público masivo.
Por otra parte, no todos los sistemas productivos son susceptibles de ser flexibilizados al punto de atender demandas demasiado puntuales. No es posible que una fábrica de papel en Chile se adapte para satisfacer una demanda específica de una imprenta en un barrio de Saygón. El [just in time + flexibilidad] tiene un límite para ciertos sistemas productivos. Ese límite está fijado por restricciones de tipo tecnológicas y económicas.
Según él, Internet y el entorno digital han cambiado las leyes de distribución y las reglas del mercado. La reducción en el coste de almacenamiento y distribución que permiten las nuevas tecnologías, hace que no sea ya necesario focalizar el negocio sólo en unos pocos productos de éxito, en los superventas. Ha surgido un nuevo mercado (la cola larga del gráfico) basado en la suma o acumulación de todas las pequeñas ventas de muchos productos, que puede igualar o superar al mercado de los superventas. Son el antiguo mercado de masas y el nuevo nicho de mercados, representados por la cabeza y la cola de la conocida gráfica de distribución estadística. Un ejemplo que refrenda lo anterior es Amazon. com, más del 50% de los ingresos de la venta de los libros de Amazon proviene de aquellos libros que no son los más vendidos. En otras palabras, Amazon gana más vendiendo aquellos libros extraños, difíciles de encontrar en las librerías.
Esto implica que en los nuevos mercados no tendría validez la ley de Pareto, aquella que indicaba que el 80% de los ingresos provenía del 20% de los productos y usuarios.
Son muchos los sitios y blogs que se han entusiasmado mucho con este asunto, al punto de llegar a apostar que en un futuro próximo, todo el mercado se comportará siguiendo el modelo de la cola larga.
Personalmente, considero que la segmentación de mercados tiene un límite. Probablemente en algunos ámbitos la cola larga se siga extendiendo, pero en contrapartida, siempre existirán mercados masivos que convergen en diferentes ámbitos para los cuales se seguirá cumpliendo la regla del 80/20. De hecho, hoy en día se verifica una creciente expansión en los mercados masivos de materias primas y productos básicos. Hay otro tipo de industrias, como la del entretenimiento, que se tornan también cada vez más convergente hacia un público masivo.
Por otra parte, no todos los sistemas productivos son susceptibles de ser flexibilizados al punto de atender demandas demasiado puntuales. No es posible que una fábrica de papel en Chile se adapte para satisfacer una demanda específica de una imprenta en un barrio de Saygón. El [just in time + flexibilidad] tiene un límite para ciertos sistemas productivos. Ese límite está fijado por restricciones de tipo tecnológicas y económicas.
jueves, 21 de junio de 2007
Gobierno dogmático
El desacertado manejo político del actual gobierno (y también del anterior) ha ido afectando cada vez más la vida diaria del chileno promedio. Para muestra, algunos botones:
El factor común en todos los desastres anteriores es la visión o creencia de que es el estado el llamado a diseñar el bienestar de los ciudadanos, dando las espaldas al mercado. Esta visión, excesivamente ideologizada, nos indica que aún existen termocéfalos que pretenden pautear la vida de todo un país desde el dogma ideológico.
Es cierto que el mercado por sí solo no es capaz de asignar recursos de manera completamente equitativa dentro de un sistema económico. Sin embargo, esto indica que la dinámica del mercado debe complementarse con adecuadas políticas sociales que garanticen equidad, pero en ningún caso diseñar dichas políticas olvidando completamente las dinámicas de mercado. ¿Cuándo aprenderán esto que es tán básico y verificable en un montón de casos en todo el mundo?
- Educación: La calidad de la educación es mala, sobre todo en los establecimientos públicos, y no se toma ninguna medida seria para revertir esta situación. El diagnóstico hecho por el gobierno es que la causa fundamental de la mala calidad en la educación se debe a la participación privada en ésta, a la existencia de pruebas de selección de alumnos y a la no existencia de una superintendencia que norme contenidos y procedimientos educativos. Este es uno de los diagnósticos más desacertados que he visto.
- Delincuencia: Aquí no se ha hecho nada en lo fundamental. Se evidencia un aumento alarmante en los hechos delictivos. La cultura lumpen penetra cada vez más en los jóvenes de varios sectores socioeconómicos. Estamos en presencia de una cada vez más marcada colombianización. La reacción del gobierno es nula, mientras aumenta el sentimiento de indefensión en la población.
- Transporte: El Transantiago es un monumento a la estupidez humana. Se subsidia un sistema que es peor que el sistema anterior, pero que por lo menos se mantenía solo. También se gastan millones de dólares en el afán de revivir la momia de ferrocarriles del estado, un servicio que nadie lo está pidiendo por razones instrumentales, excepto por razones románticas de poder andar de nuevo en tren igual que antaño. Trenes turísticos debieran ser explotados por privados, no el estado.
El factor común en todos los desastres anteriores es la visión o creencia de que es el estado el llamado a diseñar el bienestar de los ciudadanos, dando las espaldas al mercado. Esta visión, excesivamente ideologizada, nos indica que aún existen termocéfalos que pretenden pautear la vida de todo un país desde el dogma ideológico.
Es cierto que el mercado por sí solo no es capaz de asignar recursos de manera completamente equitativa dentro de un sistema económico. Sin embargo, esto indica que la dinámica del mercado debe complementarse con adecuadas políticas sociales que garanticen equidad, pero en ningún caso diseñar dichas políticas olvidando completamente las dinámicas de mercado. ¿Cuándo aprenderán esto que es tán básico y verificable en un montón de casos en todo el mundo?
miércoles, 6 de junio de 2007
El periodismo en decadencia
Debido a que me interpreta completamente, reproduzco a continuación un artículo de Vargas Llosa publicado en el diario El País del día 3 de junio de 2007.
MARIO VARGAS LLOSA en El País 03/06/2007.
En algún momento, en la segunda mitad del siglo XX, el periodismo de las sociedades abiertas de Occidente empezó a relegar discretamente a un segundo plano las que habían sido sus funciones principales -informar, opinar y criticar- para privilegiar otra que hasta entonces había sido secundaria: divertir. Nadie lo planeó y ningún órgano de prensa imaginó que esta sutil alteración de las prioridades del periodismo entrañaría cambios tan profundos en todo el ámbito cultural y ético. Lo que ocurría en el mundo de la información era reflejo de un proceso que abarcaba casi todos los aspectos de la vida social. La civilización del espectáculo había nacido y estaba allí para quedarse y revolucionar hasta la médula instituciones y costumbres de las sociedades libres.
¿A qué viene esta reflexión? A que desde hace cinco días no hallo manera de evitar darme de bruces, en periódico que abro o programa noticioso que oigo o veo, con el cuerpo desnudo de la señora Cecilia Bolocco de Menem. No tengo nada contra los desnudos, y menos contra los que parecen bellos y bien conservados, tal el de la señora Bolocco, pero sí contra la aviesa manera como esas fotografías han sido tomadas y divulgadas por el fotógrafo, a quien, según la prensa de esta mañana, su hazaña periodística le ha reportado ya 300.000 dólares de honorarios, sin contar la desconocida suma que, por lo visto, según la chismografía periodística, la señora Bolocco le pagó para que no divulgara otras imágenes todavía más comprometedoras. ¿Por qué tengo que estar yo enterado de estas vilezas y negociaciones sórdidas? Simplemente, porque para no enterarme de ellas tendría que dejar de leer periódicos y revistas y de ver y oír programas televisivos y radiales, donde no exagero si digo que los pechos y el trasero de la señora de Menem han enanizado todo, desde las degollinas de Irak y el Líbano, hasta la toma de Radio Caracas Televisión por el Gobierno de Hugo Chávez y el triunfo de Nicolas Sarkozy en las elecciones francesas.
Ésas son las consecuencias de aceptar que la primera obligación de los medios es entretener y que la importancia de la información está en relación directamente proporcional a las dosis de espectacularidad que pueda generar. Si ahora parece perfectamente aceptable que un fotógrafo viole la privacidad de cualquier persona conocida para exponerla en cueros o haciendo el amor con un amante ¿cuánto tiempo más hará falta para que la prensa regocije a los aburridos lectores o espectadores ávidos de escándalo mostrándoles violaciones, torturas y asesinatos en trance de ejecutarse? Lo más extraordinario, como índice del aletargamiento moral que ha resultado de concebir el periodismo en particular, y la cultura en general, como diversión y espectáculo, es que el paparazzi que se las arregló para llevar sus cámaras hasta la intimidad de la señora Bolocco, es considerado poco menos que un héroe debido a su soberbia performance, que, por lo demás, no es la primera de esa estirpe que perpetra ni será la última.
Protesto, pero es idiota de mi parte, porque sé que se trata de un problema sin solución. La alimaña que tomó aquellas fotos no es una rara avis, sino producto de un estado de cosas que induce al comunicador y al periodista a buscar, por encima de todo, la primicia, la ocurrencia audaz e insólita, que pueda romper más convenciones y escandalizar más que ninguna otra. (Y si no la encuentra, a fabricarla). Y como nada escandaliza ya en sociedades donde casi todo está permitido, hay que ir cada vez más lejos en la temeridad informativa, valiéndose de todo, aplastando cualquier escrúpulo, con tal de producir el scoop que dé que hablar. Dicen que, en su primera entrevista con Jean Cocteau, Sartre le rogó: “¡Escandalíceme, por favor!”. Eso es lo que espera hoy día el gran público del periodismo. Y el periodismo, obediente, trata afanosamente de chocarlo y espantarlo, porque ésta es la más codiciada diversión, el estremecimiento excitante de la hora.
No me refiero sólo a la prensa amarilla, a la que no leo. Pero esa prensa, por desgracia, desde hace tiempo contamina con su miasma a la llamada prensa seria, al extremo de que las fronteras entre una y otra resultan cada vez más porosas. Para no perder oyentes y lectores, la prensa seria se ve arrastrada a dar cuenta de los escándalos y chismografías de la prensa amarilla y de este modo contribuye a la degradación de los niveles culturales y éticos de la información. Por otra parte, la prensa seria no se atreve a condenar abiertamente las prácticas repelentes e inmorales del periodismo de cloaca porque teme -no sin razón- que cualquier iniciativa que se tome para frenarlas vaya en desmedro de la libertad de prensa y el derecho de crítica.
A ese disparate hemos llegado: a que una de las más importantes conquistas de la civilización, la libertad de expresión y el derecho de crítica, sirva de coartada y garantice la inmunidad para el libelo, la violación de la privacidad, la calumnia, el falso testimonio, la insidia y demás especialidades del amarillismo periodístico.
Se me replicará que en los países democráticos existen jueces y tribunales y leyes que amparan los derechos civiles a los que las víctimas de estos desaguisados pueden acudir. Eso es cierto en teoría, sí. En la práctica, es raro que un particular ose enfrentarse a esas publicaciones, algunas de las cuales son muy poderosas y cuentan con grandes recursos, abogados e influencias difíciles de derrotar, y que lo desanime a entablar acciones judiciales lo costosas que éstas resultan en ciertos países, y lo enredadas e interminables que son. Por otra parte, los jueces se sienten a menudo inhibidos de sancionar ese tipo de delitos porque temen crear precedentes que sirvan para recortar las libertades públicas y la libertad informativa. En verdad, el problema no se confina en el ámbito jurídico. Se trata de un problema cultural. La cultura de nuestro tiempo propicia y ampara todo lo que entretiene y divierte, en todos los dominios de la vida social, y por eso, las campañas políticas y las justas electorales son cada vez menos un cotejo de ideas y programas, y cada vez más eventos publicitarios, espectáculos en los que, en vez de persuadir, los candidatos y los partidos tratan de seducir y excitar, apelando, como los periodistas amarillos, a las bajas pasiones o los instintos más primitivos, a las pulsiones irracionales del ciudadano antes que a su inteligencia y su razón. Se ha visto esto no sólo en las elecciones de países subdesarrollados, donde aquello es la norma, también en las recientes elecciones de Francia y España, donde han abundado los insultos y las descalificaciones escabrosas.
La civilización del espectáculo tiene sus lados positivos, desde luego. No está mal promover el humor, la diversión, pues sin humor, goce, hedonismo y juego, la vida sería espantosamente aburrida. Pero si ella se reduce cada vez más a ser sólo eso, triunfan la frivolidad, el esnobismo y formas crecientes de idiotez y chabacanería por doquier. En eso estamos, o por lo menos están en ello sectores muy amplios de -vaya paradoja- las sociedades que gracias a la cultura de la libertad han alcanzado los más altos niveles de vida, de educación, de seguridad y de ocio del planeta.
Algo falló, pues, en algún momento. Y valdría la pena reaccionar, antes de que sea demasiado tarde. La civilización del espectáculo en que estamos inmersos acarrea una absoluta confusión de valores. Los iconos o modelos sociales -las figuras ejemplares- lo son, ahora, básicamente, por razones mediáticas, pues la apariencia ha reemplazado a la sustancia en la apreciación pública. No son las ideas, la conducta, las hazañas intelectuales y científicas, sociales o culturales, las que hacen que un individuo descuelle y gane el respeto y la admiración de sus contemporáneos y se convierta en un modelo para los jóvenes, sino las personas más aptas para ocupar las primeras planas de la información, así sea por los goles que mete, los millones que gasta en fiestas faraónicas o los escándalos que protagoniza. La información, en consecuencia, concede cada vez más espacio, tiempo, talento y entusiasmo a ese género de personajes y sucesos. Es verdad que siempre existió, en el pasado, un periodismo excremental, que explotaba la maledicencia y la impudicia en todas sus manifestaciones, pero solía estar al margen, en una semiclandestinidad donde lo mantenían, más que leyes y reglamentos, los valores y la cultura imperantes. Hoy ese periodismo ha ganado derecho de ciudad pues los valores vigentes lo han legitimado. Frivolidad, banalidad, estupidización acelerada del promedio es uno de los inesperados resultados de ser, hoy, más libres que nunca en el pasado.
Esto no es una requisitoria contra la libertad, sino contra una deriva perversa de ella, que puede, si no se le pone coto, suicidarla. Porque no sólo desaparece la libertad cuando la reprimen o la censuran los gobiernos despóticos. Otra manera de acabar con ella es vaciándola de sustancia, desnaturalizándola, escudándose en ella para justificar atropellos y tráficos indignos contra los derechos civiles.
La existencia de este fenómeno es un efecto lateral de dos conquistas básicas de la civilización: la libertad y el mercado. Ambas han contribuido extraordinariamente al progreso material y cultural de la humanidad, a la creación del individuo soberano y al reconocimiento de sus derechos, a la coexistencia, a hacer retroceder la pobreza, la ignorancia y la explotación. Al mismo tiempo, la libertad ha permitido que esa reorientación del periodismo hacia la meta primordial de divertir a lectores, oyentes y televidentes, fuera desarrollándose en proporciones cancerosas, atizada por la competencia que los mercados exigen. Si hay un público ávido de ese alimento, los medios se lo dan, y si ese público, educado (o maleducado, más bien) por ese producto periodístico, lo exige cada vez en mayores dosis, divertir será el motor y el combustible de los medios cada día más, al extremo de que en todas las secciones y formas del periodismo aquella predisposición va dejando su impronta, su marca distorsionadora. Hay, desde luego, quienes dicen que más bien ocurre lo opuesto: que la chismografía, el esnobismo, la frivolidad y el escándalo han prendido en el gran público por culpa de los medios, lo que sin duda también es cierto, pues una cosa y la otra no se excluyen, se complementan.
Cualquier intento de frenar legalmente el amarillismo periodístico equivaldría a establecer un sistema de censura y eso tendría consecuencias trágicas para el funcionamiento de la democracia. La idea de que el poder judicial puede, sancionando caso por caso, poner límite al libertinaje y violación sistemática de la privacidad y el derecho al honor de los ciudadanos, es una posibilidad abstracta totalmente desprovista de consecuencias, en términos realistas. Porque la raíz del mal es anterior a esos mecanismos: está en una cultura que ha hecho de la diversión el valor supremo de la existencia, al cual todos los viejos valores, la decencia, el cuidado de las formas, la ética, los derechos individuales, pueden ser sacrificados sin el menor cargo de conciencia. Estamos, pues, condenados, nosotros, ciudadanos de los países libres y privilegiados del planeta, a que las tetas y culos de los famosos y sus “bellaquerías” gongorinas, sigan siendo nuestro alimento cotidiano.
La civilización del espectáculo
MARIO VARGAS LLOSA en El País 03/06/2007.
En algún momento, en la segunda mitad del siglo XX, el periodismo de las sociedades abiertas de Occidente empezó a relegar discretamente a un segundo plano las que habían sido sus funciones principales -informar, opinar y criticar- para privilegiar otra que hasta entonces había sido secundaria: divertir. Nadie lo planeó y ningún órgano de prensa imaginó que esta sutil alteración de las prioridades del periodismo entrañaría cambios tan profundos en todo el ámbito cultural y ético. Lo que ocurría en el mundo de la información era reflejo de un proceso que abarcaba casi todos los aspectos de la vida social. La civilización del espectáculo había nacido y estaba allí para quedarse y revolucionar hasta la médula instituciones y costumbres de las sociedades libres.
¿A qué viene esta reflexión? A que desde hace cinco días no hallo manera de evitar darme de bruces, en periódico que abro o programa noticioso que oigo o veo, con el cuerpo desnudo de la señora Cecilia Bolocco de Menem. No tengo nada contra los desnudos, y menos contra los que parecen bellos y bien conservados, tal el de la señora Bolocco, pero sí contra la aviesa manera como esas fotografías han sido tomadas y divulgadas por el fotógrafo, a quien, según la prensa de esta mañana, su hazaña periodística le ha reportado ya 300.000 dólares de honorarios, sin contar la desconocida suma que, por lo visto, según la chismografía periodística, la señora Bolocco le pagó para que no divulgara otras imágenes todavía más comprometedoras. ¿Por qué tengo que estar yo enterado de estas vilezas y negociaciones sórdidas? Simplemente, porque para no enterarme de ellas tendría que dejar de leer periódicos y revistas y de ver y oír programas televisivos y radiales, donde no exagero si digo que los pechos y el trasero de la señora de Menem han enanizado todo, desde las degollinas de Irak y el Líbano, hasta la toma de Radio Caracas Televisión por el Gobierno de Hugo Chávez y el triunfo de Nicolas Sarkozy en las elecciones francesas.
Ésas son las consecuencias de aceptar que la primera obligación de los medios es entretener y que la importancia de la información está en relación directamente proporcional a las dosis de espectacularidad que pueda generar. Si ahora parece perfectamente aceptable que un fotógrafo viole la privacidad de cualquier persona conocida para exponerla en cueros o haciendo el amor con un amante ¿cuánto tiempo más hará falta para que la prensa regocije a los aburridos lectores o espectadores ávidos de escándalo mostrándoles violaciones, torturas y asesinatos en trance de ejecutarse? Lo más extraordinario, como índice del aletargamiento moral que ha resultado de concebir el periodismo en particular, y la cultura en general, como diversión y espectáculo, es que el paparazzi que se las arregló para llevar sus cámaras hasta la intimidad de la señora Bolocco, es considerado poco menos que un héroe debido a su soberbia performance, que, por lo demás, no es la primera de esa estirpe que perpetra ni será la última.
Protesto, pero es idiota de mi parte, porque sé que se trata de un problema sin solución. La alimaña que tomó aquellas fotos no es una rara avis, sino producto de un estado de cosas que induce al comunicador y al periodista a buscar, por encima de todo, la primicia, la ocurrencia audaz e insólita, que pueda romper más convenciones y escandalizar más que ninguna otra. (Y si no la encuentra, a fabricarla). Y como nada escandaliza ya en sociedades donde casi todo está permitido, hay que ir cada vez más lejos en la temeridad informativa, valiéndose de todo, aplastando cualquier escrúpulo, con tal de producir el scoop que dé que hablar. Dicen que, en su primera entrevista con Jean Cocteau, Sartre le rogó: “¡Escandalíceme, por favor!”. Eso es lo que espera hoy día el gran público del periodismo. Y el periodismo, obediente, trata afanosamente de chocarlo y espantarlo, porque ésta es la más codiciada diversión, el estremecimiento excitante de la hora.
No me refiero sólo a la prensa amarilla, a la que no leo. Pero esa prensa, por desgracia, desde hace tiempo contamina con su miasma a la llamada prensa seria, al extremo de que las fronteras entre una y otra resultan cada vez más porosas. Para no perder oyentes y lectores, la prensa seria se ve arrastrada a dar cuenta de los escándalos y chismografías de la prensa amarilla y de este modo contribuye a la degradación de los niveles culturales y éticos de la información. Por otra parte, la prensa seria no se atreve a condenar abiertamente las prácticas repelentes e inmorales del periodismo de cloaca porque teme -no sin razón- que cualquier iniciativa que se tome para frenarlas vaya en desmedro de la libertad de prensa y el derecho de crítica.
A ese disparate hemos llegado: a que una de las más importantes conquistas de la civilización, la libertad de expresión y el derecho de crítica, sirva de coartada y garantice la inmunidad para el libelo, la violación de la privacidad, la calumnia, el falso testimonio, la insidia y demás especialidades del amarillismo periodístico.
Se me replicará que en los países democráticos existen jueces y tribunales y leyes que amparan los derechos civiles a los que las víctimas de estos desaguisados pueden acudir. Eso es cierto en teoría, sí. En la práctica, es raro que un particular ose enfrentarse a esas publicaciones, algunas de las cuales son muy poderosas y cuentan con grandes recursos, abogados e influencias difíciles de derrotar, y que lo desanime a entablar acciones judiciales lo costosas que éstas resultan en ciertos países, y lo enredadas e interminables que son. Por otra parte, los jueces se sienten a menudo inhibidos de sancionar ese tipo de delitos porque temen crear precedentes que sirvan para recortar las libertades públicas y la libertad informativa. En verdad, el problema no se confina en el ámbito jurídico. Se trata de un problema cultural. La cultura de nuestro tiempo propicia y ampara todo lo que entretiene y divierte, en todos los dominios de la vida social, y por eso, las campañas políticas y las justas electorales son cada vez menos un cotejo de ideas y programas, y cada vez más eventos publicitarios, espectáculos en los que, en vez de persuadir, los candidatos y los partidos tratan de seducir y excitar, apelando, como los periodistas amarillos, a las bajas pasiones o los instintos más primitivos, a las pulsiones irracionales del ciudadano antes que a su inteligencia y su razón. Se ha visto esto no sólo en las elecciones de países subdesarrollados, donde aquello es la norma, también en las recientes elecciones de Francia y España, donde han abundado los insultos y las descalificaciones escabrosas.
La civilización del espectáculo tiene sus lados positivos, desde luego. No está mal promover el humor, la diversión, pues sin humor, goce, hedonismo y juego, la vida sería espantosamente aburrida. Pero si ella se reduce cada vez más a ser sólo eso, triunfan la frivolidad, el esnobismo y formas crecientes de idiotez y chabacanería por doquier. En eso estamos, o por lo menos están en ello sectores muy amplios de -vaya paradoja- las sociedades que gracias a la cultura de la libertad han alcanzado los más altos niveles de vida, de educación, de seguridad y de ocio del planeta.
Algo falló, pues, en algún momento. Y valdría la pena reaccionar, antes de que sea demasiado tarde. La civilización del espectáculo en que estamos inmersos acarrea una absoluta confusión de valores. Los iconos o modelos sociales -las figuras ejemplares- lo son, ahora, básicamente, por razones mediáticas, pues la apariencia ha reemplazado a la sustancia en la apreciación pública. No son las ideas, la conducta, las hazañas intelectuales y científicas, sociales o culturales, las que hacen que un individuo descuelle y gane el respeto y la admiración de sus contemporáneos y se convierta en un modelo para los jóvenes, sino las personas más aptas para ocupar las primeras planas de la información, así sea por los goles que mete, los millones que gasta en fiestas faraónicas o los escándalos que protagoniza. La información, en consecuencia, concede cada vez más espacio, tiempo, talento y entusiasmo a ese género de personajes y sucesos. Es verdad que siempre existió, en el pasado, un periodismo excremental, que explotaba la maledicencia y la impudicia en todas sus manifestaciones, pero solía estar al margen, en una semiclandestinidad donde lo mantenían, más que leyes y reglamentos, los valores y la cultura imperantes. Hoy ese periodismo ha ganado derecho de ciudad pues los valores vigentes lo han legitimado. Frivolidad, banalidad, estupidización acelerada del promedio es uno de los inesperados resultados de ser, hoy, más libres que nunca en el pasado.
Esto no es una requisitoria contra la libertad, sino contra una deriva perversa de ella, que puede, si no se le pone coto, suicidarla. Porque no sólo desaparece la libertad cuando la reprimen o la censuran los gobiernos despóticos. Otra manera de acabar con ella es vaciándola de sustancia, desnaturalizándola, escudándose en ella para justificar atropellos y tráficos indignos contra los derechos civiles.
La existencia de este fenómeno es un efecto lateral de dos conquistas básicas de la civilización: la libertad y el mercado. Ambas han contribuido extraordinariamente al progreso material y cultural de la humanidad, a la creación del individuo soberano y al reconocimiento de sus derechos, a la coexistencia, a hacer retroceder la pobreza, la ignorancia y la explotación. Al mismo tiempo, la libertad ha permitido que esa reorientación del periodismo hacia la meta primordial de divertir a lectores, oyentes y televidentes, fuera desarrollándose en proporciones cancerosas, atizada por la competencia que los mercados exigen. Si hay un público ávido de ese alimento, los medios se lo dan, y si ese público, educado (o maleducado, más bien) por ese producto periodístico, lo exige cada vez en mayores dosis, divertir será el motor y el combustible de los medios cada día más, al extremo de que en todas las secciones y formas del periodismo aquella predisposición va dejando su impronta, su marca distorsionadora. Hay, desde luego, quienes dicen que más bien ocurre lo opuesto: que la chismografía, el esnobismo, la frivolidad y el escándalo han prendido en el gran público por culpa de los medios, lo que sin duda también es cierto, pues una cosa y la otra no se excluyen, se complementan.
Cualquier intento de frenar legalmente el amarillismo periodístico equivaldría a establecer un sistema de censura y eso tendría consecuencias trágicas para el funcionamiento de la democracia. La idea de que el poder judicial puede, sancionando caso por caso, poner límite al libertinaje y violación sistemática de la privacidad y el derecho al honor de los ciudadanos, es una posibilidad abstracta totalmente desprovista de consecuencias, en términos realistas. Porque la raíz del mal es anterior a esos mecanismos: está en una cultura que ha hecho de la diversión el valor supremo de la existencia, al cual todos los viejos valores, la decencia, el cuidado de las formas, la ética, los derechos individuales, pueden ser sacrificados sin el menor cargo de conciencia. Estamos, pues, condenados, nosotros, ciudadanos de los países libres y privilegiados del planeta, a que las tetas y culos de los famosos y sus “bellaquerías” gongorinas, sigan siendo nuestro alimento cotidiano.
jueves, 24 de mayo de 2007
Tribus urbanas
De un tiempo a esta parte se ha instalado el término "tribus urbanas" para referirse a las diferentes agrupaciones de jóvenes que comparten algún interés común junto con una alta necesidad de pertenencia. Es así como surgen grupos tales como los "emo", "otakus", "pokemon", "okupas", "anarquistas", "skinheads", "neonazis", etc.
El discurso común de sociólogos y psicólogos es que estos grupos se forman básicamente en el contexto de una búsqueda de espacios de expresión y de identidad propia, debido a que la sociedad no satisface sus expectativas.
La mayor parte de estos grupos son inofensivos y no se diferencian mucho de algun grupo de interés normal. El problema son aquellas tribus urbanas de carácter abiertamente violentista y delictual. Hay una línea muy delgada entre este tipo de tribus y el pandillismo común y corriente.
Es peligroso tratar de justificar el accionar delictual de muchas estas tribus apelando a que "estos chicos solamente buscan un espacio de expresión". He escuchado a varios sociólogos argumentando de esta forma.
Ningún acto delictual es justificable. Las tribus urbanas deben validarse en base al respeto a las personas y a la propiedad pública y privada. Sólo en estos términos pueden ser aceptadas en el seno de una sociedad no excluyente.
El discurso común de sociólogos y psicólogos es que estos grupos se forman básicamente en el contexto de una búsqueda de espacios de expresión y de identidad propia, debido a que la sociedad no satisface sus expectativas.
La mayor parte de estos grupos son inofensivos y no se diferencian mucho de algun grupo de interés normal. El problema son aquellas tribus urbanas de carácter abiertamente violentista y delictual. Hay una línea muy delgada entre este tipo de tribus y el pandillismo común y corriente.
Es peligroso tratar de justificar el accionar delictual de muchas estas tribus apelando a que "estos chicos solamente buscan un espacio de expresión". He escuchado a varios sociólogos argumentando de esta forma.
Ningún acto delictual es justificable. Las tribus urbanas deben validarse en base al respeto a las personas y a la propiedad pública y privada. Sólo en estos términos pueden ser aceptadas en el seno de una sociedad no excluyente.
martes, 22 de mayo de 2007
Cifras para pensar
La siguiente presentación contiene datos y cifras que ayudan a comprender la magnitud del cambio tecnológico y cultural que estamos viviendo actualmente.
[slideshare id=33834&doc=shift-happens-23665&w=425]
domingo, 13 de mayo de 2007
Hyperaprendizaje
Hoy en la mañana estuve viendo un programa en la televisión, en donde estrevistaban a Hervé Fisher, artista y filósofo, quien manifestaba que la educación actual debiera ser guiada más por la lógica del multienlazado (algo así como el hipertexto) que por la linealidad típica que caracteriza a los sistemas educacionales actuales. De este modo, debieran usarse las TI adoptando la filosofía del hypertexto o hypermedia en vez de solamente subir documentos a la web complementando una clase expositiva.
Es incuestionable el valor y las posibilidades de acción que surgen de tales esquemas de "hyperaprendizaje". De partida, el aparente desorden de contenidos en un curso diseñado con este esquema, aporta mucho desde el punto de vista de fomentar la capacidad de análisis de la información, enriqueciendo y acelerando la capacidad interpretativa y de formación de juicios.
Sin embargo, como todas las cosas, esto también tiene su límite. Hay materias o contenidos que, por su naturaleza, es mejor que sean enseñados de una forma más lineal. Así, por ejemplo, las materias que describen procesos (químicos, biológicos, matemáticos, etc.) deben mantener necesariamente una linealidad en su enseñanza puesto que dichos procesos se organizan en una secuencialidad lineal que le es propia.
Más generalmente, los propios procesos de enseñanza-aprendizaje, son procesos que articulan diversos contenidos en función de determinados niveles de logro. De esta forma, la gestión del aprendizaje es también lineal dada su secuencialidad.
Es incuestionable el valor y las posibilidades de acción que surgen de tales esquemas de "hyperaprendizaje". De partida, el aparente desorden de contenidos en un curso diseñado con este esquema, aporta mucho desde el punto de vista de fomentar la capacidad de análisis de la información, enriqueciendo y acelerando la capacidad interpretativa y de formación de juicios.
Sin embargo, como todas las cosas, esto también tiene su límite. Hay materias o contenidos que, por su naturaleza, es mejor que sean enseñados de una forma más lineal. Así, por ejemplo, las materias que describen procesos (químicos, biológicos, matemáticos, etc.) deben mantener necesariamente una linealidad en su enseñanza puesto que dichos procesos se organizan en una secuencialidad lineal que le es propia.
Más generalmente, los propios procesos de enseñanza-aprendizaje, son procesos que articulan diversos contenidos en función de determinados niveles de logro. De esta forma, la gestión del aprendizaje es también lineal dada su secuencialidad.
viernes, 27 de abril de 2007
Imaginación y Lenguaje
Hace un par de semanas atrás fué publicado un estudio efectuado por la Universidad Católica, en donde se evaluaba el desempeño comunicacional de los alumnos novatos que recién ingresaban al sistema universitario.
Entre las conclusiones obviamente están las bajas calificaciones obtenidas en ortografía y vocabulario. Esta conclusión no es muy novedosa toda vez que existen otros estudios que también demuestran el reducido lenguaje que manejan muchos adolecentes, junto a limitaciones en el momento de leer y analizar textos.
La novedad del estudio de la UC es que, contrariamente a lo que se piensa, el uso de la internet no perjudica la capacidad de lenguaje escrito; por el contrario, la mejora. El análisis constató que los alumnos que usan este medio con mayor frecuencia tienen un rendimiento significativamente mayor que quienes lo hacen infrecuentemente. Además, se observa que hay una leve diferencia en el ensayo favorable a quienes leen más libros. Por ello, los resultados demuestran que la relación entre consumo de medios de comunicación y la capacidad para expresar ideas en forma escrita contrasta con la creencia de que el consumo de éstos perjudicaría el buen uso del idioma. En particular, los análisis arrojan que no hay una relación negativa con el uso de medios audiovisuales, aunque tampoco una clara relación positiva con el empleo de medios escritos.
Todo esto indica que más que tratar de desarrollar el lenguaje mediante la lectura de textos, existen otras alternativas audiovisuales que ayudan a desarrollar las capacidades interpretativas, asociadas a la capacidad de imaginación. Después de todo, los procesos interpretativos subyacen a la lectura de textos.
Es importante desarrollar primero esta capacidad interpretativa-imaginativa y luego el vocabulario necesario para describir estas interpretaciones. No sacamos nada con hacer leer aburridos textos a los pobres estudiantes si dichos textos no motivan procesos interpretativos interesantes. Mejor sería utilizar relatos o historias audiovisuales motivadoras, sobre las cuales se puedan elaborar ensayos que servirían para desarrollar el lenguaje.
Hay que tener buenas excusas o motivos para trabajar con el desarrollo del lenguaje. Las herramientas multimediales pueden aportar mucho en este aspecto. Esto ha sido señalado antes por muchas personas, pero ahora hay estudios que respaldan esta idea.
Entre las conclusiones obviamente están las bajas calificaciones obtenidas en ortografía y vocabulario. Esta conclusión no es muy novedosa toda vez que existen otros estudios que también demuestran el reducido lenguaje que manejan muchos adolecentes, junto a limitaciones en el momento de leer y analizar textos.
La novedad del estudio de la UC es que, contrariamente a lo que se piensa, el uso de la internet no perjudica la capacidad de lenguaje escrito; por el contrario, la mejora. El análisis constató que los alumnos que usan este medio con mayor frecuencia tienen un rendimiento significativamente mayor que quienes lo hacen infrecuentemente. Además, se observa que hay una leve diferencia en el ensayo favorable a quienes leen más libros. Por ello, los resultados demuestran que la relación entre consumo de medios de comunicación y la capacidad para expresar ideas en forma escrita contrasta con la creencia de que el consumo de éstos perjudicaría el buen uso del idioma. En particular, los análisis arrojan que no hay una relación negativa con el uso de medios audiovisuales, aunque tampoco una clara relación positiva con el empleo de medios escritos.
Todo esto indica que más que tratar de desarrollar el lenguaje mediante la lectura de textos, existen otras alternativas audiovisuales que ayudan a desarrollar las capacidades interpretativas, asociadas a la capacidad de imaginación. Después de todo, los procesos interpretativos subyacen a la lectura de textos.
Es importante desarrollar primero esta capacidad interpretativa-imaginativa y luego el vocabulario necesario para describir estas interpretaciones. No sacamos nada con hacer leer aburridos textos a los pobres estudiantes si dichos textos no motivan procesos interpretativos interesantes. Mejor sería utilizar relatos o historias audiovisuales motivadoras, sobre las cuales se puedan elaborar ensayos que servirían para desarrollar el lenguaje.
Hay que tener buenas excusas o motivos para trabajar con el desarrollo del lenguaje. Las herramientas multimediales pueden aportar mucho en este aspecto. Esto ha sido señalado antes por muchas personas, pero ahora hay estudios que respaldan esta idea.
lunes, 16 de abril de 2007
El culto al feísmo
Desde hace algún tiempo, rige en Valdivia un decreto municipal que regula las características arquitectónicas que deben tener las nuevas obras que se construyen en el sector de calle Gral. Lagos, desde el centro de la ciudad hasta calle Bilbao.
La verdad es que en dicho sector hay varias casas antiguas, algunas bien bonitas, con un estilo arquitectónico bien definido y otras no muy agraciadas, son simplemente casas funcionales sin ningún acento arquitectónico en particular. Muchas de estas casas simples están revestidas con planchas de zinc pintado. Algún arquitecto de la dirección de obras de la municipalidad quiso ver en estas casas de lata, de estética bastante discutible, una especie de sello distintivo del sector.
Por esta razón muchos de los proyectos de construcción actuales han debido enmascararse con esta impronta de dudosa estética. La foto que aparece en la parte superior izquierda corresponde a un conjunto de edificios de departamentos que tuvo que tapar su fachada a la calle Gral. Lagos con una casa de lata (que está en etapa de terminaciones). La foto de la derecha corresponde al mismo conjunto habitacional pero desde su acceso posterior por otra calle. (Pinchar sobre las fotos para ver más detalles).
Para mi gusto, me agrada más esta última vista. ¿Porqué alguien debe dictaminar y determinar los estilos arquitectónicos, con un sentido de estética discutible?. Se supone que sobre gustos no debiera haber nada escrito y menos normado.
En último término, si se desea mantener la armonía arquitectónica en un sector, pienso que deben existir formas más imaginativas que simplemente homegeinizar lo feo. Después de todo, la imaginación debiera ser uno de los sentidos más desarrollados en los profesionales arquitectos.
miércoles, 11 de abril de 2007
Gestión educacional ideologizada
El gobierno acaba de promulgar un proyecto de ley que incluye 12 medidas para reformar la Loce y que apuntarían a resolver el "problema de la educación en Chile". Después de revisar estas 12 medidas la conclusión inmediata es que ninguna de ellas apunta a resolver el problema central, que es la baja calidad de la educación en Chile.
Por el contrario, el documento deja entrever un fuerte sesgo ideológico, haciendo énfasis en prohibir lo procesos de selección de alumnos y terminar con el lucro en los establecimientos educacionales.
Obviamente, estos énfasis ideológicos no resisten ningún análisis:
La calidad de la educación se mejora en función de una infraestructura adecuada y contenidos actualizados dictados por profesionales motivados vocacionalmente: pedagogos, ingenieros, tecnólogos médicos, obstetras, arquitectos, etc. ¿Quién dijo que en la educación no pueden participar otros actores? (ya sé, el colegio de profesores), ¿Quién dijo que la habilitación pedagógica es sólo para los pedagogos?. La educación es demasiado importante para que sea manejada solamente por pedagogos o por teóricos de la educación.
Pueden coexistir sistemas educativos privados y estatales. Pueden coexistir instituciones con fines de lucro con instituciones educacionales sin fines de lucro. Negar esta diversidad es pura demagogia, típica de gobiernos mediocres.
Por el contrario, el documento deja entrever un fuerte sesgo ideológico, haciendo énfasis en prohibir lo procesos de selección de alumnos y terminar con el lucro en los establecimientos educacionales.
Obviamente, estos énfasis ideológicos no resisten ningún análisis:
- No se pueden suprimir los procesos de selección puesto que es físicamente imposible que todos los estudiantes estudien en el colegio que les da la gana. Tiene que haber algún sistema que ayude a distribuir a los estudiantes en los diversos establecimientos educacionales.
- Terminar con los fines de lucro elimina toda posibilidad de emprendimiento en el área educativa y, por lo tanto, elimina también la posibilidad de nuevas propuestas educativas alternativas a las existentes. Coarta la diversidad en este ámbito. Terminaremos con puros colegios estatales, católicos y evangélicos.
- Aún cuando es cierto que los colegios de sostenedores no se han destacado por su calidad educativa, también no es menos cierto que los colegios municipales menos se han destacado en términos de calidad educativa.
La calidad de la educación se mejora en función de una infraestructura adecuada y contenidos actualizados dictados por profesionales motivados vocacionalmente: pedagogos, ingenieros, tecnólogos médicos, obstetras, arquitectos, etc. ¿Quién dijo que en la educación no pueden participar otros actores? (ya sé, el colegio de profesores), ¿Quién dijo que la habilitación pedagógica es sólo para los pedagogos?. La educación es demasiado importante para que sea manejada solamente por pedagogos o por teóricos de la educación.
Pueden coexistir sistemas educativos privados y estatales. Pueden coexistir instituciones con fines de lucro con instituciones educacionales sin fines de lucro. Negar esta diversidad es pura demagogia, típica de gobiernos mediocres.
miércoles, 4 de abril de 2007
"Gobierno Ciudadano"
Hoy salieron nuevamente los estudiantes a practicar vandalismo en Santiago, bajo la excusa de sus molestias por el Transantiago. Sus demandas principales son Pasaje escolar gratuito y participar en una mesa de trabajo para discutir las soluciones a largo plazo que requiere el plan Transantiago. En sus arremetidas anteriores los escolares exigieron participar en la modificación sustantiva del sistema educativo.
Los escolares, en su calidad de usuarios de los sistemas educativo y de transporte, se sienten con la preparación necesaria para diseñar las soluciones de largo plazo de dichos sistemas. Aprovechando este grado de iluminación, se les podría también solicitar asesoría para el diseño de los sistemas de seguridad nacional y del sistema de salud, de los cuales también son usuarios.
Lo peor de todo es que estos planteamientos son efectivamente acogidos en el contexto del "gobierno ciudadano" que promueve Bachelet, dando una pésima señal al resto de la sociedad.
Hace un par de domingos atrás se publicó en El Mercurio la propuesta original del diseño del Transantiago, tal cual fué formulada por la consultora "Fernández & De Cea, Ingenieros Limitada" experta en el tema. De Cea explica que "El diseño de las troncales fue en base a las principales calles y avenidas. En el caso de los alimentadores tomamos la antigua malla (buses amarillos), que estaba muy bien hecha, y mantuvimos los recorridos hasta que tocaban un troncal o una línea de Metro. En ese punto, cortábamos el recorrido periférico y por ende ya tenían un sistema alimentador que tenía la principal característica de que recorría los lugares que por años lo venía haciendo". En otras palabras, el estudio técnico proponía mantener las mallas de los buses amarillos como alimentadores. Lo más probable es que después, con la "participación ciudadana" de políticos, micreros y otros "diseñadores", se llegó al actual diseño con las consecuencias conocidas por todos.
La "participación ciudadana" debe limitarse al planteamiento de inquietudes y demandas para que los verdaderos especialistas diseñen las soluciones adecuadas. Yo no sé si a Bachelet en su calidad de médico, le parezca concebible que los pacientes se autoreceten medicamentos o se hagan intervenciones quirúrgicas entre ellos.
A propósito, el New York Times de hoy publicó un artículo que señala que "En vez de simbolizar el progreso de Chile, el Transantiago ha llegado a representar la ineptitud oficial". Así nos ven de afuera.
Los escolares, en su calidad de usuarios de los sistemas educativo y de transporte, se sienten con la preparación necesaria para diseñar las soluciones de largo plazo de dichos sistemas. Aprovechando este grado de iluminación, se les podría también solicitar asesoría para el diseño de los sistemas de seguridad nacional y del sistema de salud, de los cuales también son usuarios.
Lo peor de todo es que estos planteamientos son efectivamente acogidos en el contexto del "gobierno ciudadano" que promueve Bachelet, dando una pésima señal al resto de la sociedad.
Hace un par de domingos atrás se publicó en El Mercurio la propuesta original del diseño del Transantiago, tal cual fué formulada por la consultora "Fernández & De Cea, Ingenieros Limitada" experta en el tema. De Cea explica que "El diseño de las troncales fue en base a las principales calles y avenidas. En el caso de los alimentadores tomamos la antigua malla (buses amarillos), que estaba muy bien hecha, y mantuvimos los recorridos hasta que tocaban un troncal o una línea de Metro. En ese punto, cortábamos el recorrido periférico y por ende ya tenían un sistema alimentador que tenía la principal característica de que recorría los lugares que por años lo venía haciendo". En otras palabras, el estudio técnico proponía mantener las mallas de los buses amarillos como alimentadores. Lo más probable es que después, con la "participación ciudadana" de políticos, micreros y otros "diseñadores", se llegó al actual diseño con las consecuencias conocidas por todos.
La "participación ciudadana" debe limitarse al planteamiento de inquietudes y demandas para que los verdaderos especialistas diseñen las soluciones adecuadas. Yo no sé si a Bachelet en su calidad de médico, le parezca concebible que los pacientes se autoreceten medicamentos o se hagan intervenciones quirúrgicas entre ellos.
A propósito, el New York Times de hoy publicó un artículo que señala que "En vez de simbolizar el progreso de Chile, el Transantiago ha llegado a representar la ineptitud oficial". Así nos ven de afuera.
lunes, 2 de abril de 2007
La violencia incontenida
En la entrada anterior comentaba la violencia desatada por la chusma delincuencial usando como excusa "el dìa del combatiente". Las consecuencias eran previsibles. Destrucción millonaria. Cientos de detenidos. Ningún procesado. Mucho menos algún condenado.
La gente comenta ahora acerca de la magnitud de los destrozos y del desmedido despliegue de violencia de "los manifestantes". Esa es toda la reacción de la gente. Nada más. De paso, el gobierno se aprovecha de esta tibia reacción y entonces tampoco hace nada, o hace algo sólo de significado simbólico.
Llama la atención que ante otro tipo de eventos, la gente rápidamente reacciona y se organiza, sobre todo en cuestiones relacionadas con el medioambiente y la diversidad. Así, por ejemplo, cuando ocurrió el desastre medioambiental en el río cruces, Valdivia, donde murieron varios cisnes, inmediatamente se conformó la agrupación ecológica "Acción por los cisnes" recibiendo el inmediato apoyo de Greenpace y varias ONG's. Dicha agrupación ha sido extremadamente agresiva comunicacionalmente, teniendo un gran poder de convocatoria.
Otro ejemplo es la cantidad de agrupaciones que han surgido en torno al tema de la "diversidad" (étnica, de opción sexual, etc.). En europa surgen como callampas las agrupaciones dedicadas a defender a distintos tipos de animales utilizados para la producción de alimentos, vestuario, etc.
¿Dónde está la escala de prioridades valóricas de la gente?. Al parecer importa más la vida de un cisne, que la de una persona enferma dentro de un hospital (atacado por la horda vandálica), importa más el derecho de un travesti a "trabajar" en las calles que el derecho de una anciana a trabajar en su quiosco metálico (destruído por la horda vandálica).
Si es este el mapa valórico de la gente, entonces no hay nada más que decir. Con razón (a propósito de semana santa) la masa quiso que crucificaran a Cristo y soltaran a Barrabás. Es la misma masa de ayer y de hoy.
Los gobiernos actúan en sinergia con la masa, ambos se necesitan mutuamente. Por eso tenemos los gobernantes que tenemos.
Bueno, en fin, a lo mejor conviene más camuflarse entre la masa. Ahora mismo me voy a averiguar los horarios de "Mekano" y "Rojo" pa' ponerme a tono.
La gente comenta ahora acerca de la magnitud de los destrozos y del desmedido despliegue de violencia de "los manifestantes". Esa es toda la reacción de la gente. Nada más. De paso, el gobierno se aprovecha de esta tibia reacción y entonces tampoco hace nada, o hace algo sólo de significado simbólico.
Llama la atención que ante otro tipo de eventos, la gente rápidamente reacciona y se organiza, sobre todo en cuestiones relacionadas con el medioambiente y la diversidad. Así, por ejemplo, cuando ocurrió el desastre medioambiental en el río cruces, Valdivia, donde murieron varios cisnes, inmediatamente se conformó la agrupación ecológica "Acción por los cisnes" recibiendo el inmediato apoyo de Greenpace y varias ONG's. Dicha agrupación ha sido extremadamente agresiva comunicacionalmente, teniendo un gran poder de convocatoria.
Otro ejemplo es la cantidad de agrupaciones que han surgido en torno al tema de la "diversidad" (étnica, de opción sexual, etc.). En europa surgen como callampas las agrupaciones dedicadas a defender a distintos tipos de animales utilizados para la producción de alimentos, vestuario, etc.
¿Dónde está la escala de prioridades valóricas de la gente?. Al parecer importa más la vida de un cisne, que la de una persona enferma dentro de un hospital (atacado por la horda vandálica), importa más el derecho de un travesti a "trabajar" en las calles que el derecho de una anciana a trabajar en su quiosco metálico (destruído por la horda vandálica).
Si es este el mapa valórico de la gente, entonces no hay nada más que decir. Con razón (a propósito de semana santa) la masa quiso que crucificaran a Cristo y soltaran a Barrabás. Es la misma masa de ayer y de hoy.
Los gobiernos actúan en sinergia con la masa, ambos se necesitan mutuamente. Por eso tenemos los gobernantes que tenemos.
Bueno, en fin, a lo mejor conviene más camuflarse entre la masa. Ahora mismo me voy a averiguar los horarios de "Mekano" y "Rojo" pa' ponerme a tono.
jueves, 29 de marzo de 2007
"Día del combatiente"
Hoy otra vez salen las hordas a las calles a sembrar pánico, destrucción y desorden. La excusa es que se celebra "el día del combatiente". Obviamente, nadie de la horda sabe qué significa eso. No importa, es sólo una excusa. Otras excusas, son los "partidos de fútbol de alto riesgo", el 11 de deptiembre o, sencillamente, la tan mentada "falta de oportunidades". Excusas, excusas...
La verdad es que el gobierno y la sociedad en general han terminado adaptándose a este fenómeno delincuencial sin pensar en las graves consecuencias que esto pueda tener. La adaptación llega a tal grado que el gobierno ordena cerrar el tránsito en gran parte de la Alameda, de manera que esta arteria quede disponible para las hordas. Sin embargo, Belisario Velasco manifiesta que "se han tomado todas las medidas para resguardar el orden público". Está claro que dichas medidas apuntan a que los ciudadanos que trabajan y pagan impuestos se replieguen (arranquen, escondan) a lugares más seguros, dejando las calles libres a los delincuentes.
Ni pensar en reprimir. Eso es inconcebible, propio de las dictaduras. No vaya a ser cosa que los pobres delincuentes se traumen. No señor, nada de eso. Basta con dejar algunos piquetes de carabineros en algunas esquinas, mientras "guanacos" y "zorrillos" se hacen los que atacan, para que a la chusma le aumente la adrenalina y destruyan más todavía y así sucesivamente hasta que el cansancio se apodere de la horda y finalmente se retiren a sus cuevas hasta el próximo "evento".
Al otro día, la verdadera "clase trabajadora" saldrá de su repliegue obligado y seguirá trabajando. Total, con sus impuestos se pagarán todos los destrozos que dejó a su paso la horda. Otra vez paga Moya y el gobierno salva la cara una vez más.
¿Cuál es el problema con todo esto?. Que el terrorismo delincuencial cada vez más va ganando terreno. Gana más presencia, más capacidad de organización, más adherentes. Se valida como referente social. Hasta es probable que más adelante consigan el financiamiento de una de las tantas ONG's despistadas que existen (muchas de las agrupaciones violentistas mapuches, como la coordinadora Arauco-Malleco, reciben el aporte directo o indirecto de estas ONG, en aras de la "diversidad").
Todo esto puede llegar a socavar las bases mismas del Estado. Es un tema realmente grave.
lunes, 26 de marzo de 2007
El trabajo en equipo
Desde un tiempo a esta parte se ha venido instalando la idea de que el trabajo en equipo es una suerte de panacea para resolver todo tipo de problemas al interior de las organizaciones y en la sociedad en general. Se argumenta que una eficiente coodinación de tareas de los integrantes del grupo permite aumentar la productividad en el trabajo. Además, durante los procesos de generación de ideas, la diversidad de visiones garantiza propuestas más enriquecedoras.
Basta analizar con un poco más de detalle estas dos afirmaciones para verificar que, por lo menos, no son completamente válidas.
Así por ejemplo, respecto al tema de la productividad, existen estudios del Departamento de Psicología de la Escuela de Estudios Empresariales de Huesca (España) que concluyen que los equipos de trabajo no siempre sirven. Eliminan la buena competencia, generadora de creatividad y progreso al interior de las empresas; el anonimato del grupo adquiere relevancia; los perezosos y los menos aptos se refugian en los grupos y, al final, se impone la ley del mínimo esfuerzo, con el interés colectivo primando por sobre el individual. La lógica de este estudio es bien simple: los empleados más hábiles rinden más que el grupo, la presión hacia la conformidad con las normas del grupo tiene un efecto adormecedor sobre los más talentosos y los conflictos de personalidad representan una seria amenaza a la productividad.
Respecto a la generación de ideas, los grupos de trabajo ejercen el mismo efecto adormecedor descrito anteriormente sobre los integrantes con más creatividad. Por otra parte, ni Da Vinci, ni Edison, ni Marconi, ni Einstein, ni etc., etc., necesitaron de grupos de trabajo para cultivar y explotar su genialidad.
Esto no implica que sean innecesarias las conformaciones de grupos de trabajo. Estos grupos son absolutamente necesarios sobre todo para lograr efectivas coordinaciones de actividades y para realizar procesos deliberativos para enfrentar problemas complejos. Este es el principal mérito de los equipos de trabajo y no otro.
De esta forma, parece exagerada la forma como se plantea y promueve el concepto de trabajo en equipo al interior de escuelas y universidades, al revestirlo de características que claramente no posee.
Basta analizar con un poco más de detalle estas dos afirmaciones para verificar que, por lo menos, no son completamente válidas.
Así por ejemplo, respecto al tema de la productividad, existen estudios del Departamento de Psicología de la Escuela de Estudios Empresariales de Huesca (España) que concluyen que los equipos de trabajo no siempre sirven. Eliminan la buena competencia, generadora de creatividad y progreso al interior de las empresas; el anonimato del grupo adquiere relevancia; los perezosos y los menos aptos se refugian en los grupos y, al final, se impone la ley del mínimo esfuerzo, con el interés colectivo primando por sobre el individual. La lógica de este estudio es bien simple: los empleados más hábiles rinden más que el grupo, la presión hacia la conformidad con las normas del grupo tiene un efecto adormecedor sobre los más talentosos y los conflictos de personalidad representan una seria amenaza a la productividad.
Respecto a la generación de ideas, los grupos de trabajo ejercen el mismo efecto adormecedor descrito anteriormente sobre los integrantes con más creatividad. Por otra parte, ni Da Vinci, ni Edison, ni Marconi, ni Einstein, ni etc., etc., necesitaron de grupos de trabajo para cultivar y explotar su genialidad.
Esto no implica que sean innecesarias las conformaciones de grupos de trabajo. Estos grupos son absolutamente necesarios sobre todo para lograr efectivas coordinaciones de actividades y para realizar procesos deliberativos para enfrentar problemas complejos. Este es el principal mérito de los equipos de trabajo y no otro.
De esta forma, parece exagerada la forma como se plantea y promueve el concepto de trabajo en equipo al interior de escuelas y universidades, al revestirlo de características que claramente no posee.
martes, 20 de marzo de 2007
Ecoterrorismo III
Circula en Valdivia un afiche (pinchar sobre la imagen para ver el detalle) que culpa a Celco de ser el único causante de la contaminación con Dioxinas en Valdivia (Dioxinas =Celco).
Al respecto, es pertinente recordar y destacar lo siguiente.
El río Bío-Bío es, por lejos, el más contaminado del país ya que recibe los efluentes de:
Aguas abajo, está la planta de agua "La Mochita" que extrae agua del Bío-Bío (después de todas las descargas mencionadas), la potabiliza con los procedimientos habituales y abastece de agua potable a toda la ciudad de Concepción. EULA (U. de Concepción) y otros organismos han efectuado varios muestreos en el agua potable, enviado las muestras al extranjero para analizar dioxinas y furanos (en Chile no hay, a la fecha, laboratorios que hagan estos análisis). Los resultados de estos analisis indican que NO EXISTEN TRAZAS DE DIOXINAS NI FURANOS EN EL AGUA POTABLE DE CONCEPCIÓN. (Tampoco se han encontrado evidencias en muestras del aire).
Este contundente resultado indica que las dioxinas y furanos permanecen como una POTENCIAL amenaza, aún cuando existe una contaminación proveniente de 4 plantas de celulosa con tecnologías no tan actuales.
Por otra parte, hay que recordar que existen varios cientos de dioxinas y furanos pero en su mayoría de escasa toxicidad. Además, todavía no se sabe bien como afectan a los humanos estas sustancias. De hecho, la OMS identifica a un solo tipo de dioxina como causante de cáncer. El resto de los trabajos científicos describe experiencias con roedores.
Por último también conviene recordar que existen muchas fuentes de contaminación que emiten todo tipo de dioxinas, entre las que se cuentan:
Muchos de los ambientalistas que se manifiestan en las calles lo hacen con un cigarro en la mano, mientras en su casa arden grandes leños en sus estufas de combustión lenta. Además sus carteles son de cartulina que contiene celulosa. ¿Qué contrasentido no?. Si metieran presos a aquellos que vociferan su ignorancia por las calles, las cárceles estarían repletas. (Incluso con insignes académicos e investigadores que, se supone, se formaron en el método científico).
Más antecedentes serios sobre las dioxinas se encuentran con google en cualquier sitio web que no sea proclive al fundamentalismo ambiental. Por ejemplo, http://es.wikipedia.org/wiki/Dioxina .
Al respecto, es pertinente recordar y destacar lo siguiente.
El río Bío-Bío es, por lejos, el más contaminado del país ya que recibe los efluentes de:
- Cuatro plantas de celulosa: Laja, Pacífico, Santa Fé e Inforsa. (La planta Laja de CMPC, viene operando desde el año 1959 y durante los primeros 30 años efectuó sus descargas al Bío-Bío con solamente un tratamiento primario).
- Una amplia variedad de industrias de otros rubros
- Descargas de alcantarillado de varias localidades.
Aguas abajo, está la planta de agua "La Mochita" que extrae agua del Bío-Bío (después de todas las descargas mencionadas), la potabiliza con los procedimientos habituales y abastece de agua potable a toda la ciudad de Concepción. EULA (U. de Concepción) y otros organismos han efectuado varios muestreos en el agua potable, enviado las muestras al extranjero para analizar dioxinas y furanos (en Chile no hay, a la fecha, laboratorios que hagan estos análisis). Los resultados de estos analisis indican que NO EXISTEN TRAZAS DE DIOXINAS NI FURANOS EN EL AGUA POTABLE DE CONCEPCIÓN. (Tampoco se han encontrado evidencias en muestras del aire).
Este contundente resultado indica que las dioxinas y furanos permanecen como una POTENCIAL amenaza, aún cuando existe una contaminación proveniente de 4 plantas de celulosa con tecnologías no tan actuales.
Por otra parte, hay que recordar que existen varios cientos de dioxinas y furanos pero en su mayoría de escasa toxicidad. Además, todavía no se sabe bien como afectan a los humanos estas sustancias. De hecho, la OMS identifica a un solo tipo de dioxina como causante de cáncer. El resto de los trabajos científicos describe experiencias con roedores.
Por último también conviene recordar que existen muchas fuentes de contaminación que emiten todo tipo de dioxinas, entre las que se cuentan:
- Estufas a leña (sobre todo si la leña es húmeda)
- Incendios forestales
- Quemas agrícolas
- Pesticidas y plaguicidas
- El humo de cigarrillos
Muchos de los ambientalistas que se manifiestan en las calles lo hacen con un cigarro en la mano, mientras en su casa arden grandes leños en sus estufas de combustión lenta. Además sus carteles son de cartulina que contiene celulosa. ¿Qué contrasentido no?. Si metieran presos a aquellos que vociferan su ignorancia por las calles, las cárceles estarían repletas. (Incluso con insignes académicos e investigadores que, se supone, se formaron en el método científico).
Más antecedentes serios sobre las dioxinas se encuentran con google en cualquier sitio web que no sea proclive al fundamentalismo ambiental. Por ejemplo, http://es.wikipedia.org/wiki/Dioxina .
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