El nuevo presidente de EFE, Jorge Rodríguez Grossi, señaló que "... es necesario irse acostumbrando a la idea de que EFE necesita ser permanente subsidiado, así como se subsidia la construcción de caminos y calles... "
Justamente, este tipo de aseveraciones revelan el alto grado de desconocimiento que poseen los decisores políticos sobre los aspectos claves que suponen sus cargos.
La verdad es que antes de preguntarse si subsidiar o no un determinado servicio público, es necesario preguntarse si dicho servicio es realmente necesario. En el caso de ferrocarriles no existe ningun grupo social o empresarial que esté solicitando la puesta en marcha de este servicio. Los únicos argumentos que se enarbolan son del tipo romántico "para volver a viajar en tren como se hacía antes".
No hay razones económicas para volver a tener trenes. Menos ahora cuando:
- Este angosto país tiene una expedita doble vía en óptimas condiciones junto a una extensa red caminera en gran parte pavimentada o asfaltada gracias a inversiones efectuadas por OOPP.
- Existen modernas empresas de transportes de pasajeros y carga que se autosustentan con precios más que asequibles.
Algunos congresistas, como el diputado Urresti de Valdivia, afirman que ferrocarriles cumple un rol social. Para que esto fuera real, los trenes deberían pasar por casi todos los lugares apartados de Chile. Es Obvio que la penetración de la red caminera es muchísimo mayor que la penetración de la red ferroviaria. Gracias a esta extensa red caminera hoy en día existen líneas de buses rurales que llegan a zonas muy apartadas. Estos buses rurales cumplen hoy en día una importantísima función social y más encima se autosustentan.
En este contexto, es mucho más necesario (y tiene más sentido) aumentar la inversión estatal en la creación y mantención de redes camineras que cubran hasta los más recónditos ramales en donde habiten chilenos que hacen patria. Este sería un dinero bien invertido y no la dilapidación que hoy en día se hace con EFE gracias al capricho de unos cuantos demagogos.
Sería muy bueno que quienes toman las decisiones evalúen el (impacto social-económico/costo) que posee el actual sistema de redes viales versus el (impacto social-económico/costo) que eventualmente pueda tener una línea de tren.
Aunque el ejercicio anterior implique un esfuerzo mental considerable para algunas de nuestras "autoridades", de todas maneras es necesario hacerlo en aras del "bien común ", palabra tan mencionada en los discursos políticos.
2 comentarios:
No sale la firma del autor ...me gustaría saber quien escribió el artículo, gracias.
Rodrigo,
En realidad no he puesto en el blog (ahora lo voy a hacer) mis datos. Mi nombre es Claudio, vivo en Valdivia (Chile) y trato de postear con alguna regularidad temas relacionados con la contingencia.
Gracias por visitarme.
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