Algunos políticos irresponsables con el dinero de todos los Chilenos insisten en la puesta en marcha del ferrocarril hasta Puerto Montt porque, según afirman, este es un proyecto de "alta rentabilidad social". En un post anterior nos referimos a la completa falsedad de esta afirmación, pero ahora diremos además que este proyecto destruye valor social en vez de crearlo debido a las grandes cantidades de recursos que sería necesario invertir, en desmedro de otros proyectos que sí pueden tener una significativa rentabilidad social, por ejemplo, en el área de la salud o de la educación.Veamos los hechos:
- Dadas las pésimas condiciones del tramo sur de la vía el tren no podrá transitar a más de 70 km/hr
- Según un estudio de factibilidad de Sectra, la cantidad esperada de pasajeros mensuales en el tramo sur será de 2.500. Al respecto, conviene recordar que en 1996 este tramo funcionaba con 10 pasajeros al día. Esto obligó al ex gerente de EFE, Osvaldo Sepúlveda, a cerrar el tramo ese año. Más recientemente, por las mismas razones de bajo flujo de pasajeros tuvo que darse de baja el servicio Biotren de la VIII región.
- Hoy día se cuenta con una excelente carretera que une el trayecto por donde transitan modernos y cómodos buses con frecuencias y duraciones de viaje más que razonables. (Esta semana hay oferta de pasajes en LAN Chile de pasajes ida y vuelta Valdivia-Concepción ¡¡por $13.500!!, unos 27 dólares).
- Por último, y más importante, se estima que anualmente EFE perderá 3 millones de dólares solamente por este tramo.
Por todo lo anterior, no existe ninguna razón racional para reimpulsar el servicio a no ser que se desee repetir el fracaso del Transantiago. Pero claro, que le importa el costo social a los políticos, lo más importante para ellos son los votos que se puedan obtener dada la vistosidad de liderar una campaña de reimpulsar el tren al sur.
Es indignante hasta dónde puede llegar la irresponsabilidad social de algunos, movidos por mezquinos intereses personales. Casualmente, son los mismos que más se empeñan en hacer gárgaras con el tema de la responsabilidad social.

La semana pasada estuvo en Chile Michael Porter, ocasión en que efectuó un diagnóstico acerca de la competitividad del país: "Vine a Chile hace tres años y quedé preocupado, vuelvo hoy y ahora sí que estoy muy preocupado, porque no veo que Chile tenga una estrategia de país. La ausencia de una estrategia a nivel de país repercute directamente en las cotas de crecimiento de largo plazo. Hay que plantear un escenario de amplio debate público-privado sobre el futuro y el desarrollo económico. Pero no lo veo".